Todos los caminos conducen a Roma
Publicado: 10-11-2013
"El viajar es un placer..." decía Pipo Pescador. Pero no aplicaría si se quiere recorrer la Ciudad de Buenos Aires en transporte público. Tampoco si vivis en la Provincia y tenes que ir a trabajar al centro por las autopistas. Ni hablar si sos una persona con movilidad reducida. Entonces, ¿es realmente un placer? A menudo nos encontramos con manifestaciones, paros, interrupciones en las líneas de subtes y demoras en las frecuencias de los colectivos. El caos en el transporte es, entonces, un común denominador tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en la Provincia.
Pero... ¿Por qué hay tanta congestión de tránsito? ¿Quién es el encargado de controlar el estado del transporte y los accesos? Son preguntas (no) retóricas. Para encontrar algunas respuestas, podemos centrarnos en analizar algunos de los informes de los organismos de control estatal que publica El Auditor.info.
En uno de sus trabajos, la Auditoría General de la Nación (AGN), da cuenta de las dificultades en los accesos a la Ciudad de Buenos Aires. ¿De cuáles estamos hablando? Nada menos que del Acceso Norte, Acceso Oeste, Autopista Ricchieri - Ezeiza - Cañuelas y la Autopista Buenos Aires - La Plata. Entre las irregularidades que encontraron los auditores podemos mencionar "las principales obras de infraestructura para aumentar la capacidad de los accesos no fueron realizadas ". Vale aclarar, que cada uno de los contratos de concesión establece que "cuando el volumen de tránsito supera determinados niveles, deben realizarse nuevos carriles". Pero como los mismos no fueron efectuados, se generan problemas de tránsito y deterioros en algunos tramos.
Si te gustan los animales, tenes también la oportunidad de encontrarlos sueltos a la vera de la Autopista Buenos Aires - La Plata. Pero para ahorrarte búsquedas innecesarias, la AGN identificó los tramos en que esta situación se da con mayor frecuencia: las vacas, caballos y perros se encuentran en los kilómetros 51 a 51.5 y 23.5 al 24 en sentido ascendente y en los kilómetros 23.5 a 24.5, 28, 39 y del 52 al 52.5. Ante este hecho, la Auditoría General de la Nación sostiene: "No hay personal de seguridad que evite la presencia de estos animales". Entonces, ¿qué hacemos?, ¿sirve hacer reclamos? No vas a tener mucha suerte, porque si lo haces te vas a encontrar con una sola respuesta de los concesionarios: "no son responsables de los hechos". O si no, dirán que "son situaciones fortuitas".
Ahora, sabiendo todo esto, probablemente decidas tomar un colectivo. Pero cuidado, porque si sufrís alguna discapacidad, no es la mejor elección. Es que, según la AGN, en una nota difundida por el portal El Auditor, info, las líneas de colectivo circulan con autorizaciones precarias, "están eximidas de obligación a ajustarse a los parámetros establecidos con relación a las personas con movilidad reducida".
Ya descartamos el auto por problemas en los accesos y, ahora, también los colectivos. La tercera es la vencida: tomemos subte. Pero... si padeces alguna incapacidad física, lamentamos decirte que no vas a poder viajar de Retiro a Constitución, ni de Bolívar a Plaza de los Virreyes, ya que los auditores de la AGN aseguran que la línea C y la E son inaccesibles en su totalidad porque, entre otras cosas, "no poseen medios adecuados para el acceso de personas con discapacidades a la zona de boleterías y a los andenes respectivos". Tampoco "cuentan con apoyos isquiáticos, solados de prevención en circulaciones y los accesos desde la vía pública se realizan a través de escaleras fijas de varios tramos".
Esto no es todo. Si por algún motivo, estás en el subte y tenes la necesidad de recurrir a un baño, ojala no te encuentres en la estación Miserere. Porque los auditores observan que dicha parada de la línea A cuenta con "uno para discapacitados, pero ubicado en una zona de imposible acceso".