La “revolución de datos”, es decir, el libre acceso a la información, afianzó su compromiso gracias a las TIC’s y la tecnología basada en la Web. Estas herramientas ofrecen a los ciudadanos la posibilidad de compartir datos y estadísticas para exigir una mayor gobernabilidad, rendición de cuentas y transparencia gubernamental.

Según un informe publicado por el periódico británico The Guardian, durante el 2013 el open data se elevó exponencialmente a raíz de grandes iniciativas que incrementaron la transparencia en la información. En un principio, quienes exigían estos temas eran apenas unos pocos; hoy, sostiene el artículo, está instalado en la cabeza de todas las personas. 

“El open data marcó una pauta para un año en el que la transparencia está en el centro de las agendas de los ciudadanos”, afirma David Hall Matthews, director de la ONG Publish What You Fund. 

Algunas propuestas del 2013

Durante el G8, donde participan Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia, el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, dio a conocer la acción internacional de las tres T, “Tax, Trade and Transparency”, es decir: impuestos, comercio y transparencia. 

Del mismo modo, en la misma reunión, Escocia propuso que todos los miembros del G8 aplicaran la Iniciativa Transparencia de la Ayuda (IATI) que compromete a los donantes a trabajar juntos para lograr que la ayuda sea más transparente, incluyendo el acuerdo de estándares comunes para la publicación de esta información. 

Siguiendo con las organizaciones que brindan ayuda a nivel mundial, el año pasado desde El Auditor.info publicamos el Índice realizado por la ONG Publish What You Fund, el cual evalúa la calidad de los datos entre 67 donantes del mundo, ya sean países, ONG´s, bancos y fundaciones privadas involucrados en distintas causas. 

Dentro de este ranking, en primer lugar se encuentra The Millennium Challenge Corporation (MCC) con 88,9%, un organismo independiente estadounidense. En cuarto lugar, se ubica el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con un 83,4%, la cual fue calificada como “muy buena”.

Sin embargo, Hall Matthews sostiene que “hay una larga cola de agencias que necesitan mejorar en cuando a la transparencia, como por ejemplo, Japón y Francia”.

Otra de las propuestas más llamativas de 2013 tiene que ver con el gran crecimiento de países emergentes y empresas que explotan los recursos naturales, lo cual trae como consecuencia una mayor demanda de transparencia. Frente esta situación, en mayo del año pasado se mejoró la Iniciativa de las Industrias Extractivas (EITI): un programa para aumentar la transparencia acerca de pagos hechos por empresas privadas de los sectores minero o petrolero a los gobiernos y entidades ligadas a los gobiernos, así como también, para dar a conocer los ingresos recibidos por los países en los cuales esas industrias están asentadas.

En Nigeria, por ejemplo, los informes de la EITI están jugando un papel importante para saber cómo manejan los recursos en su país. “A raíz de la iniciativa, la agencia de recaudación de impuestos nigeriana comenzó a recoger los ingresos que faltaban anteriormente”, sostiene Jonas Moberg, responsable de la Secretaría Internacional de la EITI. 

México y la transparencia

Si hablamos de México, este país presenta una cierta paradoja. Por un lado, un informe realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) elogió al país como “uno de los países más avanzados del mundo en la mejora del acceso a la información y gobierno abierto”. 

Pero no todo es color de rosa para la nación presidida por Peña Nieto. Leandro Vergara Camus, profesor de la Universidad de Londres, manifestó: “El sector de las ONG en México tienen un punto de vista positivo desde las zonas urbanas. Pero el proceso de rendición de cuentas y transparencia todavía no llegó a los campesinos”. 

Para finalizar, Vergara Camus advierte que “la transparencia depende en gran medida de la presencia o ausencia de organizaciones independientes, de la sociedad civil y de movimientos sociales”.