Las mujeres trabajadoras de la Auditoría General de la Nación desarrollaron una herramienta para guiar el trabajo de auditoría de las Entidades Fiscalizadoras Superiores bajo una perspectiva de género. La llamaron GÉNER.A y fue pensada para determinar el grado de aplicación al interior de los organismos auditados y evaluar cómo se está aplicando en la planificación y ejecución de políticas, programas y acciones gubernamentales. 

En una entrevista con El Auditor.info, la auditora general de la Nación María Graciela de la Rosa se refirió al desarrollo de la herramienta y explicó las razones por las que es imprescindible incorporarla en las tareas de control. El techo de cristal, las desigualdades existentes, sensibilizar al personal sobre la temática y cómo la presencia de mujeres y disidencias impactan en los resultados de una auditoría fueron parte de la charla.

-¿En qué consiste GÉNER.A, la herramienta para auditar con perspectiva de género?

El lanzamiento de GÉNER.A marcó un hito importante en el camino hacia la integración efectiva de la perspectiva de género en la labor de auditoría. Esta iniciativa de mujeres trabajadoras de la Auditoría General de la Nación Argentina forma parte del plan de trabajo del grupo de Entidades Fiscalizadoras Superiores de los Países de América del Sur (EFSUR), y fue presentada y aprobada en la última Asamblea Ordinaria. Es una herramienta metodológica pensada y creada con el fin de hacer auditorías con perspectiva de género. Permitirá tener un análisis que verifique y evalúe las diferentes realidades entre hombres, mujeres y LGTBI+ que existen tanto dentro de las estructuras institucionales, como con respecto a las políticas, programas, acciones y legislaciones que se auditen. 

GÉNER.A permitirá identificar y abordar las desigualdades de género en las instituciones y las políticas públicas.

Ayudará, también, a tener un diagnóstico integral, que pueda guiar el trabajo de auditoría con enfoque de género. Está pensada en función de dos ejes: análisis en el ámbito institucional y en las políticas públicas. El primero aborda los sujetos auditados y permitirá determinar el grado de cumplimiento de normativas nacionales e internacionales en materia de género al interior de los organismos y entidades públicas. El segundo se relaciona con los objetos de auditoría y permitirá evaluar la adopción de una perspectiva de género en las políticas públicas, a fin de identificar si las acciones diseñadas promueven la igualdad de oportunidades entre los géneros.

GÉNER.A supone un aporte esencial para garantizar que el enfoque de género sea tenido en cuenta en todas las etapas del proceso de auditoría. Contribuirá a identificar y abordar de manera efectiva las desigualdades de género en las instituciones y las políticas públicas.

- ¿Existen diferencias en el enfoque o en los resultados cuando las mujeres desempeñan un papel destacado en el proceso? ¿Qué participación tienen hoy las mujeres en los organismos de control?

La participación activa de mujeres y LGBTIQ+ en los equipos de auditoría no sólo promueve la igualdad de género, sino que también mejora la calidad y diversidad del trabajo final. Si bien es muy activa, se puede observar que siguen siendo minoría la presencia de mujeres en los cargos jerárquicos. Es lo que se denomina techo de cristal, ciertas normas no escritas al interior de las organizaciones que dificulta a las mujeres tener acceso a los puestos de alta dirección. Esto sucede en la mayoría de los organismos del Sector Público Nacional que por diferentes cuestiones siguen funcionando de un modo que imposibilita el crecimiento y desarrollo de las mujeres y diversidades en los puestos jerárquicos y de mandos medios. Por ello se viene trabajando desde los organismos de control, y en este caso en la AGN, a fin de sensibilizar en género a todo el personal y lograr un avance en la igualdad y en la cultura institucional.

GÉNER.A es un instrumento que permitirá romper con las barreras, no sólo dentro de las instituciones sino también en relación a las políticas públicas, ya que la aplicación de la dimensión de género en todo el proceso de control posibilita que sean analizadas en términos de los impactos diferenciales entre hombres, mujeres y diversidades.

- ¿Cómo puede el enfoque de género en el control gubernamental contribuir a una mayor transparencia, rendición de cuentas y eficacia en la gestión pública?

El enfoque de género en el control gubernamental tiene una importancia primordial debido a que es un pilar esencial para construir un mundo inclusivo, próspero y sostenible. La gestión pública no puede dejar atrás a mujeres y niñas, y por eso es importante que impulsemos auditorías con enfoque de género, que aporten al cumplimiento y perfeccionamiento de las acciones de gobierno orientadas a las mujeres, niñas y diversidades.

Para lograr la igualdad de género, los gobiernos deben desarrollar políticas públicas que contribuyan a reducir brechas estructurales como la erradicación de todo tipo de violencia hacia las mujeres y niñas, la disparidad de ingresos, los trabajos domésticos y de cuidados no remunerados; el acceso a lugares de toma de decisión en el ámbito privado y público, entre otras. En este contexto, al incorporar una dimensión de género en los trabajos de auditoría, las Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS) pueden ayudar a garantizar que las respuestas nacionales reflejen las necesidades para lograr la igualdad y el empoderamiento de mujeres y niñas.

El enfoque de género en el control gubernamental es esencial para promover la transparencia, la rendición de cuentas y la eficacia en la gestión pública.

Esto se vuelve aún más relevante si consideramos la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, los cuales son atravesados por una perspectiva de derechos humanos, y consideran la Igualdad de género como un objetivo en sí mismo (ODS 5) y también transversal al resto de los ODS, que establecen compromisos para lograr la igualdad entre hombres y mujeres.

Sin un enfoque transversal de género, no lograremos revertir las desigualdades y brechas existentes. Y las Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS) desempeñan un papel fundamental ya que a través de sus recomendaciones tienen la oportunidad de influir en la dirección de políticas y programas.

El enfoque de género en el control gubernamental es esencial para promover la transparencia, la rendición de cuentas y la eficacia en la gestión pública. Contribuye a la coherencia de las políticas, promueve la igualdad de género como un derecho humano, respalda la implementación de los ODS y garantiza un entendimiento completo de las políticas y programas gubernamentales.

- ¿Cuáles son los pasos que considera esenciales para avanzar hacia una participación plena y equitativa de las mujeres en este campo?

Deben existir mayores oportunidades de desarrollo de las mujeres en el ámbito del control gubernamental para que puedan acceder a roles de liderazgo y toma de decisiones. La AGN participa en el Grupo de Trabajo de Género y No Discriminación de la OLACEFS. En este marco se desarrolló y aprobó una política de igualdad de género a nivel institucional para el personal de las Entidades Fiscalizadoras Superiores. De esta herramienta surgieron 103 recomendaciones sobre políticas de género a ser aplicadas hacia dentro de nuestras instituciones, que están validadas y tienen un nivel técnico increíble. Nosotros tenemos que hacer hacia adentro lo que pedimos hacia afuera. Liderar con el ejemplo. Entonces, el objetivo es precisamente que cada EFS tengamos en claro una política de género interna.

GÉNER.A, el enfoque de género en el trabajo de auditoría

Entre las buenas prácticas al interior de la AGN podemos destacar el cumplimiento de la Ley Micaela para todo el personal y la inclusión en las auditorías de cumplimiento y/o gestión, de un objetivo que evalúe la Ley Micaela en los organismos auditados. Desde 2018, contamos con un protocolo para la Prevención Sensibilización y Erradicación de situaciones de violencia en ambientes de trabajo y un Comité contra la Violencia Laboral en AGN, en consonancia con el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo. También existe un régimen de licencias para personas no gestantes o que hayan tenido un hijo mediante la utilización de Técnicas de Reproducción Humana Asistida y licencia por motivo de Violencia Laboral. Además, reconociendo el valor de las tareas de cuidado, se realiza un reintegro al personal para gastos relacionados con guardería, escolarización o de contratación de personal al cuidado de hijos menores de 5 años. En términos de inclusión y diversidad, la AGN cuenta con un programa que garantiza la accesibilidad integral del agente con discapacidad a un puesto de trabajo, y hemos desarrollado una “Guía de recursos para evitar el lenguaje sexista”.

Es fundamental llevar a cabo un seguimiento de los avances en términos de participación y liderazgo de las mujeres en el campo del control, con el fin de identificar desafíos y oportunidades para la mejora. En nuestra institución, las cifras muestran una distribución de género equilibrada en el personal en general, con un 49,59% de mujeres y un 50,41% de hombres. Por otra parte, los puestos de Jefes/as de Equipo y Supervisores/as están ocupados en un 55,26% por mujeres y en un 44,74% por hombres. Sin embargo, al analizar los roles de liderazgo, encontramos una disparidad significativa con un 28,17% ocupado por mujeres y un 71,83% por hombres.

- ¿Cuál es su mirada sobre el progreso que las mujeres han logrado en términos de participación y liderazgo en el ámbito del control gubernamental durante los últimos años?

Ha habido avances en términos de participación de las mujeres en el ámbito del control gubernamental, pero aún existen desafíos por superar. En la región latinoamericana se ha observado un aumento en la presencia de mujeres en puestos de auditoría dentro de roles de conducción, lo que refleja un mayor reconocimiento de su capacidad y competencia en este campo. Sin embargo, persisten desigualdades en términos de representación y dirección política, lo que señala la necesidad de continuar trabajando en la promoción de la igualdad de género y la eliminación de barreras. Las mujeres a menudo siguen enfrentando obstáculos y barreras para acceder a roles de liderazgo y para ser plenamente reconocidas en el campo del control gubernamental. Estas barreras pueden incluir estereotipos de género y falta de oportunidades de desarrollo profesional.

Creo que es esencial continuar promoviendo políticas y prácticas que fomenten la igualdad de género, la diversidad y la inclusión para garantizar una participación plena y equitativa de las mujeres en el ámbito del control gubernamental. Además, monitorear constantemente los avances y desafíos ayudará a fortalecer el progreso en esta área.