El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la tasa de desocupación en la Argentina fue del 5,7% en el cuarto trimestre de 2023. Sin embargo, el desempleo afectó en mayor medida a los jóvenes de entre 14 y 29 años, para esa franja etaria fue del 13,4% en el caso de las mujeres y del 11,5% en los hombres, de acuerdo con los datos oficiales.

En la actualidad, los jóvenes enfrentan una serie de desafíos que pueden dificultar su inserción laboral y desarrollo profesional. Al mismo tiempo, la falta de oportunidades formales de empleo puede empujarlos hacia la informalidad. En cifras, tienen un 50% más de posibilidades de acceder a un trabajo informal que un adulto, según el documento de INDEC.

Tanto la informalidad como la inactividad laboral afectan mayoritariamente a las mujeres y jóvenes. Y entre los factores que explican la inactividad de las personas debemos tener en cuenta el rol desempeñado al interior del espacio doméstico, la distribución de las tareas de cuidados, los niveles educativos alcanzados y la configuración del hogar. Por lo tanto, el estado de inactividad de las personas en edad de trabajar debe ser entendido como una situación que excede las decisiones individuales y que responde a escenarios sociales más amplios y complejos.

Cabe destacar que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que “los jóvenes de hoy -la generación mejor formada de la historia- son el grupo de edad al que más le cuesta encontrar un trabajo digno”.

Entre algunos de los problemas que afrontan las juventudes al momento de incorporarse a un empleo se encuentran:

  • Intermitencia laboral, inestabilidad ocupacional.
  • Prevalencia en actividades informales, precarias.
  • Baja calificación y menores remuneraciones.
¿Cuánta gente no tiene ni busca trabajo en Argentina?

Trabajo, jóvenes y género

“Hay que adecuar algunas estrategias porque los jóvenes son la población que sufre el mayor desempleo y, en particular, las mujeres por la carga de cuidados desproporcionada que limita las posibilidades de inserción en el trabajo remunerado”, así lo detalló Paula Basaldúa -socióloga, magister en Política y Gestión Local, experta en género- ante la consulta de El Auditor.info.  

La especialista destacó que el trabajo de cuidados y la labor no remunerada en los hogares limita a las mujeres en los empleos pagos.  

El aumento de la inactividad laboral se ha combinado, en los últimos años, con el crecimiento de la informalidad y con la reducción de los puestos de trabajos formales, lo que explica la caída del desempleo. A la salida de la pandemia, se multiplicaron los empleos informales, que son los de mayor inestabilidad y precariedad, según el análisis de la Fundación Éforo presentado en el informe “Caracterización de la población inactiva en edad de trabajar".

“Son necesarias políticas que fomenten el trabajo de la producción nacional orientadas a fortalecer los sectores estratégicos de la economía, sectores como la energía, la minería, el software que en la actualidad forman parte de agendas globales y, a su vez, estratégicas para la Argentina”, desarrolló Basaldúa como una posible solución a la problemática. 

Tecnología y educación

“La revolución tecnológica no puede detenerse y hay que estar atentos a que esos cambios tecnológicos no generen exclusión”, afirmó la socióloga.

En esta línea, indicó que los avances tecnológicos tienen el potencial de reconvertir las opciones laborales, especialmente para los jóvenes. “La educación tecnológica con un criterio federal y de inclusión social es clave para lograrlo”, completó. 

“Creo que todavía es un desafío integrar los procesos educativos a las nuevas demandas del mundo del trabajo y de las necesidades de los sectores productivos de la Argentina. En consecuencia, esto genera una brecha entre la disponibilidad de personas para trabajar y la demanda del sector empresario”, subrayó Basaldúa.

Por otro lado, las pasantías en la secundaria -según Paula- no son una solución a la problemática. La experta sugiere y propone trabajar en el estímulo al desarrollo de estudios universitarios.

Del Instagram de fundacioneforo

Desayuno de trabajo

Fundación Éforo impulsó, el pasado miércoles, una nueva mesa de conversación y de trabajo junto a especialistas, organizaciones de la sociedad civil y, principalmente, jóvenes de diferentes edades para debatir y reflexionar sobre la situación del sector joven de nuestro país frente al mercado laboral y el acceso al primer empleo.

A partir de estas reuniones se busca conocer las distintas problemáticas que atraviesan y que afectan las vidas de las personas, alterando el bienestar general de la población. “La idea es que estos encuentros sean interactivos, que la conversación sea horizontal. Este es el primer desayuno del año y el objetivo es escuchar inquietudes así como también generar acciones para conocernos”, afirmó Federico Recagno, presidente de Éforo.  

Estuvieron presentes en el evento: 

  • Paula Basaldúa, consultora en DEI y Desarrollo Productivo;
  • Sergio Hemsani, integrante de la Fundación Alem;
  • Lucas Blanco y Ian Lepera, miembros de Estudiantes Organizados CABA; 
  • Eugenia Soler y Magdalena Margo, integrantes de la Juventud Radical CABA;
  • Jackelin Moro Lauría y Víctor Orsingher, miembros de la juventud del Frente Renovador CABA;
  • Oriana Bentancur y Tobías Fleytas, exparticipantes de Escuela de Vecinos;
  • Federico Recagno, presidente Fundación Éforo;
  • Carla Pitiot, vicepresidenta Fundación Éforo;
  • Fabián Méndez, coordinador general Fundación Éforo.