En los primeros tres meses del año, la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) recaudó $ 8.566.941 millones, 39% de lo que pretende percibir a lo largo de todo el ejercicio, de acuerdo a los datos publicados por el Ministerio de Economía de la Nación (MECON) a través de Presupuesto Abierto.

En cuanto a los gastos, el organismo encargado del pago de las jubilaciones y pensiones desembolsó $ 6.367.785 millones. Del análisis de estas cifras se desprende que, en el primer trimestre de 2024, el resultado financiero fue superavitario: $ 2.199.156 millones, se recaudó más de lo que se devengó. 

Fuentes de recursos

Es necesario mencionar que la ANSES tiene cuatro fuentes de recursos: los Aportes y Contribuciones que realizan los monotributistas y las empresas; los Ingresos Tributarios, impuestos como IVA y Ganancias; las Rentas de la Propiedad surgidas del rendimiento de las inversiones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS); y los Ingresos No Tributarios.

En el primer trimestre, casi la totalidad (93%) de la recaudación de la ANSES tuvo origen en dos partidas: Aportes y Contribuciones; e Ingresos Tributarios. 

Por un lado, los Aportes y Contribuciones a la seguridad social brindaron el 50% ($ 4.254.686 millones) del financiamiento total: $ 8.566.941 millones.

El organismo descentralizado embolsó otros $ 3.696.573 a través de los Ingresos Tributarios, esta asignación representa el 43% del total percibido. 

En menor medida, se encuentra el financiamiento procedente de las Rentas a la Propiedad que en su totalidad provienen de las utilidades del FGS. En estos tres meses, alcanzó los $ 601.752 millones, 7% del total de los recursos disponibles. 

Jubilaciones

El gasto más importante de ANSES -alrededor del 60%- corresponde al programa Prestaciones Previsionales, al pago de las jubilaciones y pensiones. En cifras, en estos tres meses, se ejecutaron $ 3.843.640 millones. 

El Sistema Previsional Nacional Argentino (SIPA), administrado por la ANSES, configura el régimen de reparto, por el cual los trabajadores en actividad y las empresas contribuyen con sus aportes al pago de las jubilaciones.

Funciona como un seguro colectivo contra distintos riesgos sociales de exclusión, apunta a aumentar las condiciones de igualdad para poblaciones vulnerables y servir de escudo ante las contingencias de la vejez. 

Cabe destacar que, en el ejercicio vigente, ANSES cuenta con $ 15.000.262 millones para cubrir el gasto en prestaciones previsionales de todo 2024, según el Ministerio de Economía.

Mensualmente, el monto destinado a jubilaciones y pensiones se cubre con tres de las cuatro fuentes de financiamiento: aportes y contribuciones; rentas de la propiedad; e ingresos no tributarios. 

Si se agrupan los recursos estimados de las tres partidas en cuestión -para todo 2024- se obtiene un total de $ 12.258.721 millones. En concreto, no se llega a financiar la totalidad del gasto, solo se puede cubrir un 82% de las prestaciones previsionales vigentes, arrojando un resultado deficitario de $ 2.741.541 millones. 

Sin embargo, la diferencia entre lo recaudado en estas tres partidas y el desembolso destinado a jubilaciones y pensiones arrojó un resultado superavitario en estos primeros meses: $ 1.026.727 millones. El organismo percibió $ 4.870.367 millones y giró $3.843.640 millones. 

El superávit, en este caso, es consecuencia de las restricciones presupuestarias globales y de la política fiscal de déficit cero aplicada por el Gobierno Nacional. Es importante destacar que los haberes jubilatorios se incrementaron por debajo de la inflación acumulada en estos últimos 90 días. 

La caída del poder de compra de las jubilaciones es una constante en los últimos años. El poder adquisitivo del haber jubilatorio cayó 33% en términos reales entre noviembre de 2009 y diciembre de 2023, según un informe técnico de Fundación Éforo. El deterioro se acelera a partir de los últimos 6 años donde se marca un descenso del 52% en términos reales del poder de compra de las jubilaciones. 

A su vez, el documento menciona la escalada inflacionaria erosiona el poder adquisitivo real de todos los jubilados dado que la fórmula de movilidad previsional corre siempre por detrás de la inflación (y en general nunca la alcanza). La desigualdad creciente, inequidad e incertidumbre entre aquellos que ven disminuidos sus haberes en relación con otros estratos de la pirámide previsional deteriora la capacidad integral del sistema jubilatorio para garantizar un nivel de vida adecuado para todos los jubilados. 

Si bien la alta cobertura del Sistema Previsional entre la población adulta es un indicador positivo de la protección social, no garantiza el sostenimiento del nivel de vida similar de las personas en su etapa activa. 

Asignaciones

La Administración Nacional de la Seguridad Social sostiene, además, distintos programas, entre los que se destaca la Asignación Universal por Hijo, el seguro de desempleo, subsidios a excombatientes y pensiones no contributivas. 

En la práctica, estas asignaciones están financiadas con Ingresos Tributarios. En el primer trimestre del año, ANSES recaudó $ 3.696.573 millones de impuestos y gastó $ 2.524.145 en los programas mencionados. El resultado fue positivo en torno al $ 1.172.428 millones.