Publicado: 05-01-2012
  
Buenos Aires.- Ya con el avance del verano, usuarios del casco urbano, Los Hornos, Tolosa y Hernández reclamaron por pérdidas pero también por falta de presión del servicio. Las explicaciones de ABSA.

Se consolida el verano, arrecian las tardes de calor, y como ocurre en cada temporada estival las pérdidas de agua empiezan a dar dolores de cabeza a los platenses. Esta vez, les tocó a vecinos del casco urbano, Los Hornos, Tolosa y José Hernández recibir 2012 con las canillas de sus casas virtualmente secas y los tanques semivacíos.

"Vinieron a trabajar en las raíces de un árbol y terminaron destruyendo la vereda, con lo que pasaron dos cosas: se formó un basural y se rompió el caño maestro de agua" se quejó Lucio Rubinacci, de 28 entre 40 y 41. El vecino de La Loma precisó que "la filtración está a la altura del número 434, y es muy visible; a pesar de eso y de que llamamos a Aguas Bonaerenses, no pasa nada".

Una situación similar se da en 16 entre 58 y 59; Dora Rodríguez, quien vive en el lugar, recordó que "desde hace un mes estamos presentando reclamos sin éxito, cada vez hay menos presión y todo se complica". En 61 entre 21 y 22, lado de los números pares, un río de agua potable que brota desde el acceso a un conjunto de departamentos cubre varios metros de vereda y la erosión ha comenzado a aflojar las baldosas.

Desde 27 entre 505 y 507, Liliana Martínez relató que "en estas cuadras llevamos más de un mes, exactamente 41 días, apenas con un hilo de agua entre las 2 y las 7 de la mañana; estamos viviendo al revés para poder aprovecharla y no hay derecho. Presenté notas en el ente regulador, en el municipio y en ABSA, pero pareciera que las han ignorado porque ninguna cuadrilla, hasta ahora, dio señales de vida por el barrio".