Las calles porteñas y un ente ineficaz e ineficiente
Se trata el Ente de Mantenimiento Urbano Integral. Controla que las empresas de servicios que rompen el asfalto lo arreglen, y hace obras por sí mismo. Pero en 2009 completó un tercio de los trabajos previstos y ejecutó el 65% de su presupuesto. La AGCBA recorrió 170 calles, detectó falencias en 108 y un bajo cumplimiento a los reclamos de los vecinos.
La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) detectó que un ente encargado del bacheo, pavimentación y mantenimiento de calzadas, cumplió el 30,2% de los objetivos que tenía planificados para el ejercicio 2009. Es el Ente de Mantenimiento Urbano Integral (EMUI), que aspiraba a mejorar 150 mil metros cuadrados de vías de tránsito y alcanzó los 45.363 metros cuadrados, y que, además, ejecutó durante el mismo período, el 65,4% de su presupuesto.
El EMUI responde al programa de mantenimiento de la Red de Aceras y Calzadas. En función de sus objetivos -proyectar y ejecutar obras en las calles porteñas-, la Auditoría concluyó “el accionar del ente ha sido ineficiente atento al estado actual de las arterias de la ciudad, e ineficaz en cuanto a las metas previstas”.
Cómo funciona
Además de las obras que realiza, el organismo inspecciona las zonas asignadas a las empresas que deben pavimentar lo que las compañías de servicios, como teléfono o gas, rompen para realizar sus refacciones.
Para esas reparaciones que impliquen romper el asfalto, las prestadoras de servicios deben estar inscriptas al Registro de Autorizados de Aperturas en el Espacio Público. La Dirección General de Ordenamiento de Espacio Público (DGOEP) es la que otorga el permiso para las roturas, bajo el Sistema Apertura Programada (SAP), así se inician las obras. Una vez terminadas, la misma empresa que hizo el trabajo, efectúan el cierre provisorio o mecánico y lo informa a la DGOEP. Ahí entra en escena el EMUI, que tiene la responsabilidad de verificar dicho cierre y, en el caso que esté realizado correctamente, autoriza a la firma, que por licitación pavimenta esa zona, para que proceda a hacer el cierre definitivo.
No obstante, la Auditoría detectó que en varias oportunidades el EMUI autorizó cierres definitivos sin contar con la respectiva planilla que autorizaba la apertura de la calzada. También se constató que, en ocasiones, no se tenían registros del tipo de material empleado para el cierre mecánico.
Por otra parte, el ente dispone de una planta asfáltica en la avenida Castañares 2350, que provee la materia prima necesaria para la realización de las obras. En 2008, la planta cerró sus puertas ante reiteradas denuncias de irregularidades, y recién el año pasado reinició sus actividades.
Recorridas y vecinos
La Auditoría relevó 170 calles previstas en el plan de obra del EMUI. Según el organismo de control, de ese total de calles, se registraron “insuficiencias” en 108; 12 por diferencias de nivel en calzadas, 24 por hundimientos, fisuras y/o desniveles en calzadas, 30 por la existencia de baches y pozos, 25 por deformaciones en aceras y rotura y/o faltantes de baldosas, 13 por rotura de cordón y cuatro por el mal estado de las rampas para discapacitados.
Además, la AGCBA tomó una muestra de los reclamos presentados por los vecinos a la Dirección General de Atención Comunal. Como resultado obtuvo que de 226 reclamos relevados durante marzo de 2009, cuya fecha de solución pautada era el 18 de noviembre del mismo año, el 36.3% no se encontraron cumplidos y el 10.6% fue cumplido en forma deficiente. En agosto de 2010 el propio EMUI informó que se había “procedido a la reparación respectiva” de las calles observadas. No obstante, teniendo en cuenta la fecha estipulada para las reparaciones solicitadas en los reclamos, el organismo de control afirma que el sistema resultó “ineficiente” ya que, de acuerdo a un informe de la Dirección de la Atención Vecinal GCBA, en 2009, sólo el 0.95% de los reclamos fueron cumplidos.