Un ente porteño que compra medicamentos convirtió en “habitual” los procedimientos de excepción
Es la Unidad Operativa de Adquisiciones Central. Según un informe de la Auditoría de la Ciudad, más de la mitad de los desembolsos hechos en 2008 fueron mediante un fondo de emergencia al que debieron acudir los hospitales públicos para evitar el desabastecimiento. Para el organismo de control, la gestión de la dependencia fue “ineficaz e ineficiente”.
La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) detectó que el ente que está cargo de comprar de forma centralizada medicamentos para los hospitales públicos porteños “no logró abastecer adecuadamente -en el primer trimestre de 2008- a los efectores de salud”. Se trata de la Unidad Operativa de Adquisiciones Central (UOAC), cuya gestión fue calificada como “ineficaz e ineficiente” ya que, debido a una reestructuración orgánica, convirtió “en habitual los procedimientos de excepción” en materia de adquisiciones.
La UOAC, que se conformó bajo la órbita de los ministerios porteños de Salud y de Hacienda, creó una “Mesa de Ayuda” para efectuar compras de emergencia, a través de la caja chica, y evitar así el desabastecimiento de medicamentos. Pero la verificación de sus rendiciones se vio limitada porque la Dirección General de Contaduría no facilitó la documentación requerida. A su vez, como los medicamentos no eran entregados en tiempo y forma, según la auditoría aprobada el año pasado, “los efectores de salud debieron realizar compras de emergencia mediante los sistemas de Fondos de Emergencia para la Salud (FES)”.
Este reordenamiento de la UOAC produjo que el 56% de sus compras fueran efectuadas a través del FES y el 24% a través de la “Mesa de Ayuda”. Es decir, de los $ 144.601.363,78 que destinó la UOAC para la adquisición de medicamentos, $ 80.484.559,29 fueron por vía del FES, $ 9.965.300 por la “Mesa de Ayuda” y sólo $ 54.151.504,49 por la compra centralizada. Los auditores calificaron como “inadecuada” la planificación operativa y administrativa debido al empleo excesivo de los métodos de excepción.
La auditoría concluyó que “el sistema implementado no contó con una estructura diseñada para abarcar los procesos de compra, recepción, acopio y distribución a los efectores de salud en forma ágil”. Por último, la AGCBA resaltó que, "ante posibles cambios en el sistema de compras de insumos de salud, se debe planificar la transición en forma planificada (SIC) y consensuada con los distintos intervinientes. Esta recomendación -cierra el informe- es a fin de prever soluciones a todas las posibles contingencias que puedan poner en riesgo la salud de los usuarios de los nosocomios" porteños.