¿Cómo interpretar un informe de auditoría?
El objeto de análisis, el alcance del examen, los hallazgos detectados durante el relevamiento, las recomendaciones y las conclusiones forman parte del documento realizado por el organismo de control. ¿Cómo leerlo de manera sencilla?
Una auditoría es un proceso de verificación del cumplimiento de una actividad. Su resultado permite analizar si los objetivos fueron alcanzados y en qué medida. Los hallazgos de esa auditoría, realizada por organismos de control, se plasman en un informe que se divide en distintos puntos y subítems.
Los informes de auditoría buscan proporcionar información objetiva, independiente y confiable sobre un organismo auditado. Aporta conclusiones y opiniones basadas en evidencia suficiente y apropiada y, a partir de ellas, promueven cambios y mejoras mediante su análisis. Además, busca generar credibilidad y transparencia.
El cuerpo de un informe de auditoría se divide en distintos puntos:
- El objeto de la auditoría, donde se detalla el programa, entidad u organismo a verificar.
- El alcance del examen, que delimita la profundidad de los objetivos a analizar con perspectiva del marco normativo e institucional.
- Las aclaraciones previas, en donde se explica el rol y la función de organismo auditado.
- Los hallazgos, que son el producto generado durante la ejecución del proceso fiscalizador.
- El envío a la vista, que es el momento en el cual el organismo de control le envía el informe al organismo auditado para su descargo.
- Las recomendaciones que realiza el auditor al auditado y las conclusiones.
Toda la información que forman parte de cada uno de estos puntos componen un informe de auditoría que, por lo general, superan las 100 hojas.
¿Cómo leer e interpretar un informe de auditoría?
La primera opción para leer e interpretar un informe de auditoría sería leerlo como un cuento: empezar por las preguntas que se propuso leer el auditor y a partir de ahí hacer el recorrido por cada uno de los puntos dentro del cuerpo del informe.
Un modo distinto y rápido de leer un informe sería ir de atrás para adelante. Arrancar por la conclusión, que hace un resumen de los hallazgos y recomendaciones más importantes. Luego pasar al cuerpo del informe donde están los hallazgos y se puede acceder a información puntual de cada uno de ellos y de ahí continuar hacia el inicio del informe, donde están las aclaraciones previas para identificar como encararon las distintas preguntas que el informe de auditoría se propuso responder.
Por lo general, la información más jugosa suele estar en las conclusiones y los hallazgos, donde el organismo de control detalla punto a punto lo que más le llamó la atención del proceso de auditoría y las observaciones más importantes. De estas se desprenden las recomendaciones que también son importantes a la hora de mirar un informe de auditoría y saber que sucede en la gestión pública.
¿Cómo acceder a los informes de auditoría?
La mayoría de los organismos de control como la Auditoría General de la Nación (AGN), la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y la Auditoria General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA), publican sus informes en sus páginas webs. En caso de no encontrar el informe que se busca, se puede contactar al organismo para obtener más información sobre el mismo. La AGN, por ejemplo, tiene un buscador de informes donde ingresando algunos datos, como el ente auditado, aparecen todos los informes que el organismo de control realizó sobre esta institución. Lo mismo sucede con la AGCBA y la SIGEN. Todos los organismos de control publican los informes una vez aprobados para cuidar el trabajo de campo y el proceso de auditoría.
En el caso de los Tribunales de Cuentas provinciales varia según cada jurisdicción, algunos no hacen públicos sus informes y otros, como en el caso del Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires tienen sus informes accesibles para quienes quieran consultarlos.