A fines de marzo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) presentó el informe sobre Integridad 2019 donde les recomendó a las autoridades estatales una serie de puntos y acciones específicas para avanzar en esta materia y entrar en la lista de Países Desarrollados. Entre sus recomendaciones, reservó un capitulo para educación. A un mes de la presentación del informe, Escuela de Vecinos, un programa que fomenta la participación ciudadana en jóvenes, lanzó su catorceava edición.

En el apartado dedicado a la enseñanza, la OCDE sugirió “concientizar a la sociedad acerca de los beneficios de la integridad y reducir la tolerancia a la violación de normas de integridad pública”. Dirigidas al Ministerio y al Consejo Federal de Educación, al Instituto Nacional de Formación Docente y a la Oficina Anticorrupción, estas recomendaciones van desde el desarrollo y la introducción de educación en integridad pública en la asignatura “formación ética y ciudadana” a la capacitación de los maestros con monitoreo y evaluación de los resultados. Las recomendaciones se extienden a niveles secundarios, terciarios y universitarios.

La cultura de la integridad está relacionada a las buenas prácticas de transparencia y anticorrupción. Según la OCDE, es primordial fomentarla en instituciones educativas para “incluir a la sociedad en su conjunto en la construcción y promoción del sistema de integridad nacional”.  Desde 2006 funciona Escuela de Vecinos (EV) un programa de participación ciudadana de la Fundación Éforo, que alienta el compromiso social, cívico y político de los chicos. La iniciativa está destinada a estudiantes del último año del secundario de escuelas públicas y privadas.

Escuela de Vecinos fomenta la participación de los jóvenes contribuyendo al desarrollo de una cultura de la integridad.

La semana pasada, la edición que se realiza en la Ciudad de Buenos Aires inició su catorceava edición con más de 400 estudiantes que se acercaron a la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires interesados en esta propuesta extracurricular.

El Presidente de la Fundación Éforo, Federico Recagno, remarcó la importancia de la participación ciudadana de los jóvenes. En esa línea, Gustavo Montanini, Secretario General de la casa de estudios, contó que hizo la primaria durante la dictadura y no tuvo esa posibilidad. “Poder entender qué es lo que nos pasa desde el punto de vista social es independiente de la carrera que uno elija. Está buenísimo que ustedes se reúnan acá y para nosotros es un orgullo”, reflexionó.

Escuela de Vecinos fomenta que los jóvenes se involucren contribuyendo al desarrollo de una cultura de la integridad. “Nos ayuda a tomar otra conciencia y ver nuestra responsabilidad como ciudadanos. Te hace entender que la participación ciudadana es más que votar y que es necesaria” explicó José Scarano, ex participante de la iniciativa.

La edición que se realiza en la Ciudad de Buenos Aires inició su catorceava edición con más de 400 estudiantes.


“Lo más importante es el espacio que se forma para poder compartir con otros. Aprender, investigar un tema, desarrollar ideas nuevas, les da otro tipo de conciencia” remarcó Hernan Biscardi, docente del colegio Madre del Buen Consejo, quien participa de EV desde 2012. “Este programa favorece el encuentro. Hay diversidad, los chicos valoran mucho poder ser escuchados”, agregó.

La iniciativa fue declarada de interés educativo por la Legislatura porteña, el Concejo Deliberante de General Rodríguez, la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires y la de la Nación.

En la Ciudad de Buenos Aires, Escuela dura dos meses y funciona de la siguiente manera: los  estudiantes se reúnen en tres grupos que tratarán diferentes temáticas (este año son  alimentación y estereotipos, infancias y riesgo) Dos de los equipos hacen un trabajo de investigación que incluye encuestas y charlas con especialistas y legisladores que derivan, primero, en un diagnóstico y, luego, en propuestas que son presentadas en la Legislatura porteña. De esta forma, experimentan el proceso de construcción de políticas públicas. Del tercer tema, que este año es “riesgo” se desprenden conclusiones filosóficas y artísticas.

“Escuela de Vecinos me cambio mucho. Me ayudó a decir lo que pienso y a formar ideas. Yo quería involucrarme más en la política, estar informado y no quedar en blanco cuando alguien me preguntaba algo”,  afirmó Ulises es de la Escuela Técnica Nº4 Republica del Líbano. En su escuela cursó Educación Ciudadana, donde los chicos realizan un proyecto de ley en el marco de un concurso con otras instituciones.

No todos los establecimientos educativos son iguales. “En mi escuela no tuvimos materias que fomenten la participación o la integridad. No existen espacios donde incentive a los jóvenes a involucrarse con sus responsabilidades como ciudadanos, que van más allá de votar. En cambio, a través de EV tuvimos la posibilidad de participar más activamente”, expresó Scarano.

La iniciativa fue declarada de interés educativo por la Legislatura porteña, el Concejo Deliberante de General Rodríguez, la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires y la de la Nación. Más de 200 escuelas apoyan la experiencia por la que ya pasaron más de 10.000 chicos.

Si bien el desarrollo de una cultura de la integridad y anticorrupción es una responsabilidad del Estado, estos proyectos que trabajan con jóvenes hacen la diferencia a la hora de educar ciudadanos responsables. Para Biscardi, “la única manera de aprender a trabajar democráticamente, de manera cooperativa y colaborativa, es con la acción”.