La Superintendencia de AFJP no sabe cómo, cuándo ni por cuánto multar a las empresas
Según la SIGEN, el tribunal de disciplina del organismo que controla a las administradoras de jubilación privada no tiene una norma que tipifique las irregularidades y establezca el monto de las sanciones. Además, hay dependencias que se desautorizan entre sí, y prescriben investigaciones sobre perjuicios al fondo de pensiones por las “excesivas demoras”.
El organismo que controla a las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) no tiene una norma que establezca cuán graves son las irregularidades que cometen las empresas, ni un criterio objetivo para determinar el monto de las eventuales sanciones.
Un informe de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) de 2007, sobre la Superintendencia de AFJP (SAFJP), puntualiza que en el libro de actas del tribunal de disciplina del organismo no figura la valoración de las multas aplicadas, y que esto “impide evaluar las decisiones adoptadas y el criterio” usado para fijar cuánto dinero deben costar los castigos. Además, el modo en que el sector Control Previsional evalúa los incumplimientos de las Administradoras es “inconsistente”.
Hacia adentro de la Superintendencia, hay dos sectores que tienen “significativas diferencias de criterio” para valorar la labor de las AFJP. Son las áreas de Fiscalización y Control Previsional que se “modifican o desestiman” las observaciones entre sí.
Por otra parte, las investigaciones sobre posibles perjuicios al fondo de jubilaciones y pensiones registran “excesivas demoras” que provocan la “prescripción de la acción administrativa, lo que impide la aplicación de multas a las AFJP”, señala la SIGEN y agrega que, no obstante, el lapso entre la fiscalización, la detección de una irregularidad y la aplicación de una multa puede alcanzar, en algunos casos, hasta 24 meses.
La Sindicatura resalta además la “inacción” de la Superintendencia ante reclamos o denuncias por situaciones que configurarían un perjuicio para los afiliados. De hecho, “el organismo no cuenta con información y depende exclusivamente de los datos que les proporcionan las Administradores”, apunta el informe. La SIGEN repite este y otros datos en un trabajo de 2006 (Ver: Cuando un controlador...).
Otra de las observaciones del organismo de control, sobre las que la Superintendencia no realizó ninguna “acción correctiva”, es que el programa informático diseñado para hacer un seguimiento de la cartera de inversiones y valuar activos “se basa en planillas excel que se cargan manualmente con datos provenientes de diversas fuentes”. Este procedimiento, explica la SIGEN, “impide asegurar la integridad, disponibilidad y confidencialidad de la información”.
El funcionamiento interno de la Superintendencia también registra irregularidades. En primer término, las bases de datos que administra el Departamento de Sumarios y maneja la Mesa de Entradas “presentan distintos grados de actualización”, lo que dificulta el monitoreo de las acciones del organismo. Por otra parte, la SIGEN no encontró las actas de reuniones del Comité de Política de Supervisión, el cuerpo colegiado que analiza los procedimientos de las AFJP. “No existen reportes mensuales del Contralor Interno (de la SAFJP) sobre los resultados de sus actividades”, amplía la Sindicatura y añade que “tampoco se remiten informes anuales que evalúan el ambiente de control interno de las AFJP”.
Asimismo, cuando se modificó la estructura orgánica de la SAFJP, fueron eliminadas las funciones de la Gerencia de Planificación y Regulación, que están relacionadas al funcionamiento mismo del sistema de jubilaciones y pensiones: “No fueron conferidas a ningún sector responsable”, relata la SIGEN. La situación se repite con las tareas de diseño, confección y aprobación de los planes operativos anuales.
Por su parte, la Gerencia de Control de Entidades registra una “planificación inadecuada” de su labor. La Sindicatura afirma que, en el período 2005-2007, no resultó posible determinar las responsabilidades de los funcionarios, y que los proyectos “carecían de metas y objetivos de control”. Esa Gerencia tampoco elaboró informes que detallen su gestión, “lo que impide verificar el adecuado cumplimiento de sus funciones”, completa la SIGEN.