Los hidrocarburos son la principal fuente de energía del país. Según datos oficiales, entre el petróleo y el gas alcanzan casi el 90% del total de la oferta energética. Sin embargo, no hay una noción cierta sobre cuál es el volumen producido.

La Auditoría General de la Nación (AGN) indica en su informe, aprobado en mayo de este año, que eso se debe “a las debilidades detectadas en los sistemas de información desarrollados y frente a la no implementación de otras alternativas de control”. Los trabajos de campo realizados entre febrero y octubre de 2017 dan cuenta de que “la Autoridad de Aplicación no tiene certeza de la totalidad de las instalaciones y medidores existentes en todo el territorio nacional”.  

La Autoridad de Aplicación es el Ministerio de Energía y Minería (MINEM), que tiene la facultad de establecer los mecanismos de control y fiscalización necesarios para que se cumplan las normas legales y reglamentarias correspondientes.

Según datos oficiales, entre el petróleo y el gas alcanzan casi el 90% del total de la oferta energética.

Es deber de quienes tienen el permiso de exploración y los concesionarios de explotación informar la producción de hidrocarburos en todos los yacimientos, tal como establece la Resolución 318 de 2010, de la ex Secretaría de Energía. Sin embargo, la AGN corroboró que esto no se cumple como debiera. Conocer la información “resulta requisito indispensable en la fijación de una política nacional en materia hidrocarburífera”.

De acuerdo a lo manifestado por el MINEM, existen inconsistencias en relación al sistema de empadronamiento. De todas formas, “hasta el presente año no se realizaron visitas por falta de presupuesto y solo se tenía un chequeo in situ a través de las universidad encargadas de las auditorías, sin hacer referencia a la existencia de un plan de inspecciones aprobado”.

Sobre 378 instalaciones tomadas como muestra, sólo 97 “pudieron ser ubicadas en los planos zonales cargados en el sistema de visualización”. Esto equivale al 25,5%.

Al 22 de agosto del año pasado, sólo se había auditado el 40% de los medidores.

Además, la AGN consideró que “los sistemas informáticos implementados no son apropiados para realizar el control y tener el conocimiento de la producción de hidrocarburos en todo el territorio nacional”. ¿Por qué? El sistema de empadronamiento permite saber si fue auditada una instalación, pero no identificar los medidores relevados.

Por otra parte, el MINEM “no garantiza que la información recibida de las empresas sea segura y eficiente”. Auditar los puntos de medición y los sistemas de telesupervisión establecidos por la Resolución 318 son los elementos que permiten al Ministerio controlar que la información sea verídica. Se trata del mecanismo de adquisición, transmisión, procesamiento y visualización de los datos de producción. 

Sin embargo, “es bajo el porcentaje de medidores auditados” (sólo el 40% hasta el 22 de agosto de 2017). Además, AGN detectó que “el 19% no se encontraban telesupervisados”. Esto quiere decir que transmiten la información, pero no llega a las bases que centralizan las mismas.

Otro hallazgo del organismo tiene que ver con que “las empresas no comunican las interrupciones o caídas de servicio dentro de las 24 horas de ocurridas”. Deberían hacerlo vía mail, según establece el Anexo II de la Resolución.

¿Cómo se suple la ausencia de información? El MINEM expresó que “actualmente, la empresa, ante una falla en los datos enviados, remite una nota explicando la causa de lo ocurrido, la forma que tiene de calcular o corroborar los correctos y adjuntar el soporte de la fuente de los mismos”.   

En la página web el Ministerio de Energía y Minería, se publican datos de producción de petróleo y gas desde 1950 hasta 2015, cuando el volumen alcanzado fue de 31.973 milímetros cúbicos de petróleo y de 42.972 millones de metros cúbicos de gas natural.