Por su arquitectura, por su historia y por todo lo que sucede en sus salones hasta hoy, la Casa del Teatro es un símbolo del patrimonio cultural de Buenos Aires. Refugio de artistas, el edificio ubicado sobre la Avenida Santa Fe alberga anécdotas, recuerdos, aplausos y enormes talentos que forman parte de la identidad de este país. 

Con un marcado estilo arquitectónico francés, diseñada por el arquitecto Alejandro Virasolo en 1927, la Casa del Teatro fue una idea de la soprano portuguesa, y primera dama durante el gobierno de Marcelo T. de Alvear, Regina Pacini. Fue ella quien pensó en crear un albergue para cantantes, actores, bailarines y cualquier artista que necesite un hogar.

El edificio, inaugurado en 1938, está dividido en nueve pisos más una cúpula. El hall central de la entrada fue reformado y allí se montó una galería - boutique donde se puede comprar ropa que usaron famosos como Mirta Legrand, Natalia Oreiro y Roberto Piazza, entre otros. También funciona un teatro, un museo, hay una capilla y amplios salones comunes para crear todo tipo de arte.

Uno de los lugares destacados de la propiedad es la biblioteca que resalta por su estilo renacentista.

La Casa del lujo y del misterio

Sebastián De Zan es el arquitecto responsable de preservar el patrimonio histórico del lugar. También actor, es quien realiza las visitas guiadas por el edificio. Según explica, el estilo arquitectónico de la residencia es art decó, aunque mezcla aspectos del academicismo francés, por lo cual la propiedad combina el lujo con el misterio.

Hacia el fondo de la galería de acceso al edificio se encuentra el Museo de Carlos Gardel, de alto valor patrimonial ya que se encuentra la guitarra original con la que el cantante grabó mi Buenos Aires Querido, parte de su vestimenta, videos y hasta su boletín de calificaciones escolar.

Al Teatro Regina, cuyo nombre es en homenaje a la mentora del hogar, se ingresa por entrada que hay sobre la Avenida Santa Fe 1235. Allí se presentan regularmente obras, siempre a beneficio de los artistas que viven en la Casa del Teatro. 

En el Museo de Gardel se pueden encontrar pertenencias del Zorzal Criollo, entre ellas documentos expedidos por el estado uruguayo que respaldan la teoría de que nació en Tacuarembó, Uruguay.

Siguiendo el recorrido, en el tercer piso se encuentra una pequeña capilla donde se combinó el estilo art decó con el academicismo francés. Un día a la semana asiste un sacerdote para ofrecer una misa a los artistas y se invoca a San Ginés, el patrono de los actores que está representado en sus paredes. Los vitrales que la rodean generan un ambiente en el que conviven distintas atmosferas. 

En el resto de los niveles se encuentran las habitaciones de los residentes, el comedor, la cocina, y desde el noveno piso se parte por una pequeña escalera a la cúpula que tiene una de las mejores vistas del barrio de La Recoleta. Inspirada en el imperio Inca, cuenta con una escultura en homenaje a nuestros pueblos originarios. 

La cúpula de la torre fue pensando por Alejandro Virasoro como un homenaje a nuestros pueblos originarios.

Un hogar para los artistas  

La Casa del Teatro tiene capacidad de albergar a más de 30 artistas. Hoy entre sus paredes pasan sus días actores de la talla de Jorge Martínez, galán de las telenovelas de los años 80. Un lugar de reunión es el comedor, donde los artistas reciben cuidados y comida, gracias al apoyo de empresas que hacen donaciones y de los mismos artistas, como Mirtha Legrand, quien es la presidenta honoraria. “Hace mucho por la casa del teatro y es fundamental en el día a día del proyecto”, señala Linda Peretz.

Linda asumió en 2016 a la presidencia de la institución. Gran parte de sus días los destina a buscar donaciones y ocuparse de las cuestiones organizativas. 

Sala de estar donde los artistas se reúnen a hacer lo que más aman y a estar conectados con su pasión.

Las condiciones para residir con la casa es haberse dedicado a alguna rama del arte, ser mayor de 65 años y poder valerse por sí mismos, ya que el hogar no está preparado para ser un geriátrico. Otra condición es no tener ninguna propiedad a su nombre. 

Es una casa para todos los artistas y que a nadie se juzga por su situación personal. Si cumplen los requisitos mencionados, pasan a una lista de espera que depende de si hay lugar en los cuartos o no, ya que actualmente allí viven 30 personas", agrega la Peretz. 

Comedor de la casa del teatro donde los artistas son asistidos por el personal de la casa, entre los que se encuentran los cocineros.

Al ser patrimonio cultural de la Ciudad, la institución recibe ayuda del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. Es el único apoyo económico estatal. Si bien tienen algunas colaboraciones, la coyuntura lleva a que sus finanzas estén hoy en problemas y que mantener semejante estructura sea realmente muy difícil. 

Si bien parte de lo recaudado en las obras que se realizan en el Teatro Regina van a la entidad, el aporte de los socios y las ventas de la boutique son los pilares sobre los que se sostiene todo el trabajo, “nada termina alcanzando para poder sostener semejante espacio”, sostiene su presidenta. En la web hay más información sobre cómo asociarse. En tanto la boutique está abierta de lunes a domingo de 14 a 18.

Linda Peretz, junto a Sebastián de Zan, durante una de las visitas guiadas por la Casa.

Quién fue Regina Pacini, mentora de la Casa del Teatro  

Regina Pacini nació en 1871 en Lisboa, Portugal, y se caracterizó por ser una soprano exitosa, con un timbre vibrante que conquistó los escenarios europeos y de todo el mundo, así como también el Teatro Colón de Buenos Aires y el hall central del Palacio Paz donde se reunían las familias pudientes involucradas de la política en Argentina.

En la galería de acceso a la Casa del Teatro hay una sala especial que le rinde homenaje a través de un recorrido de fotos con los momentos más importantes de su vida. Allí también se cuenta la historia de amor que mantuvo con Marcelo T de Alvear, presidente de Argentina entre 1922 y 1928. Antes de ser presidente, el líder de la UCR, persiguió a Regina Pacini por todos los escenarios del mundo hasta que finalmente obtuvo un sí como respuesta y pudo pedir su mano en matrimonio.

La soprano tenía una visión filantrópica del arte, realizaba obras de beneficencia e impulsó La Casa del Teatro, en un lugar estratégico ya que la Avenida Santa Fe era donde los artistas seguían en permanente contacto con su actividad. Fue así que en 1927, el Concejo Deliberante aprobó la construcción de la propiedad que fue financiada a base de donaciones y con la colaboración del arquitecto Alejandro Virasoro.

Regina Pacini de Alvear, la soprano lírica creadora de la Casa del Teatro inspirada en la Casa Verdi de Milán.

La Casa fue finalizada en 1938 e inmortalizó a Regina Pacini, que hoy es la inspiración de las figuras que siguen adelante con este sueño. La cantante falleció el 18 de septiembre de 1965 a los 94 años, viviendo solo de su pensión por viudez, ya que por dedicar su vida a la filantropía donó toda su fortuna.