Mendoza está dejando pasar una oportunidad cívica histórica. Por primera vez, al menos desde el regreso de la democracia, una elección para designar nuevos concejales se realizará de manera separada de otros cargos electivos. Esto debería provocar que los vecinos votaran a sus representantes en el Concejo Deliberante sin sentirse contaminados por otras ofertas electorales. Los comicios en Capital del 28 de marzo podrían servir como parate al "efecto arrastre" entre candidatos. O casi como el principio del fin de aquellas votaciones en las que ni siquiera se conoce el nombre ni los antecedentes ni lo que ofrece cada postulante.

Son seis nuevos concejales los que se elegirán en poco más de un mes. No parece una tarea tan difícil. Pero no, parece que esta vez tampoco será.

La pelea entre Julio Cobos y Víctor Fayad, la carrera para ver quién queda mejor parado pensando en 2011, la interminable interna de los radicales, el intento de Mauricio Macri por proyectarse más allá de la Ciudad de Buenos Aires, terminaron por ensuciar, hasta el momento, toda posibilidad de que quienes viven en Mendoza reciban una propuesta acotada a sus preocupaciones comunales.

¿Qué importará más el 28 de marzo? ¿La separación entre los cobistas y los radicales? ¿O cómo se dicta finalmente un Código de Planificación Urbano que termine con las sospechas de que en la ciudad de Mendoza se construye de acuerdo a la capacidad de lobby?

¿Es clave para los que viven en Capital que Macri consiga solidificar en el interior del país su candidatura a presidente? ¿O que el radicalismo consiga ganar una elección sin Julio Cobos para demostrarle al vicepresidente que no es imprescindible?

¿No es más vital para ellos que alguien les diga si va a haber o no finalmente taxis municipales para poder viajar mejor?

¿Hace falta que Orlando Orly Terranova empiece a pensar, si logra ingresar al Concejo, en pegar el salto para competir por la intendencia en 2011? ¿O antes el PRO no debería decir qué hará con el problema de la basura, de la inseguridad? O bien, ¿qué hará en la próxima discusión del presupuesto municipal, si se toma en cuenta que el único referente de ese partido en el Concejo faltó a las últimas sesiones en las que se trató este tema fundamental?

Hasta ahora, a una semana de lanzada las respectivas campañas, prácticamente se habló nada de los temas que están más cerca de los vecinos.

Nadie dijo, por caso, si apuntan a cambiar el funcionamiento de un Concejo que tiene más de 80 empleados y gasta poco más de $5 millones al año para atender a 12 concejales, que, a su vez, sesionaron sólo dos veces por mes durante 2009.

Todos van más allá, como buenos dirigentes políticos modernos que son, cada vez más lejos de los asuntos concretos de la gente.

Las denuncias cruzadas

Víctor Fayad fue a la guerra en el armado previo de los frentes electorales. Y la ganó. Consiguió someter a Julio Cobos, borrarlo prácticamente del escenario político de Capital y hasta empujarlo, quizás sin buscarlo, a que se junte con los radicales de todo el país, que el vicepresidente tanto despreciaba hasta no hace mucho tiempo.

Pero los cobistas, que quedaron en Mendoza desamparados por las idas y vueltas de su jefe, vendieron cara esa derrota. Salieron a sospechar al intendente de recibir fondos del Gobierno nacional y de seguir leal al gobierno de Celso Jaque, lo que seguramente será una estrategia constante en los días calientes que se vienen.

La acusación, que el propio Cobos avaló de manera implícita, fue concreta: Fayad, denunciaron, recibió en las últimas semanas un millón y medio de pesos en concepto de Adelantos del Tesoro Nacional (ATN) que maneja el ministerio del Interior. Y además lo acusaron de haber sido beneficiario de otros tres millones de pesos por parte de Alicia Kirchner para planes sociales.

Una rápida reacción del Tribunal de Cuentas obligó al Viti a dar explicaciones acerca de estos fondos. Sobre la plata de asistencia social, directamente negó su existencia y exigió, vía carta documento, una rectificación por parte del CONFE.

Pero los ATN sí llegaron. Fueron dos de $750.000 y, según la versión del propio intendente, forman parte de un programa de jerarquización institucional de la cartera que conduce Sergio Randazzo y servirán para pagar los costos de la elección.

La justificación puede sonar válida, pero choca con la forma en que el Gobierno nacional maneja estos recursos que, por ley, fueron creados para asistir emergencias financieras o climáticas entre las provincias. Los ATN, durante los años del kirchnerismo, casi siempre fueron utilizados para pagar favores políticos y cualquier cosa que se diga sobre cómo son repartidos puede ser tan cierta como falsa. Nunca se especifica para qué se reparten.

Provocador, el intendente tratará de ponerse por encima de las denuncias en su contra. A mediados de esta semana presentará el sistema de comunicaciones online que se utilizará para el escrutinio de la elección y que supuestamente pagaron los ATN. El acto se hará en la Casa de Gobierno.

"Orly" espera por la Justicia

Más tarde o más temprano, la Municipalidad de Capital definirá qué hacer con un decreto que ya está redactado y que Fayad tiene sobre su escritorio.

Es el que revoca las concesiones que Publicidad Sarmiento –la empresa de la que el candidato del PRO Orlando Terranova es gerente en uso de licencia– tiene para la explotación de los " paradores". Estos son, las paradas de micros techadas y con carteles de publicidad que están diseminados por toda la ciudad.

La medida es fuerte y podría impactar de lleno en la campaña, aunque, según se supo, iría en contra de la lógica política.

Si la Justicia entiende que Terranova no puede ser candidato, Fayad firmaría el decreto de revocatoria de los "paradores" de inmediato. Si Orly sigue en carrera, la medida saldría después de las elecciones.

Orly está a la espera de que la Justicia Electoral resuelva la impugnación que el Partido Demócrata hizo de su candidatura, porque no figura en los padrones definitivos.

La situación está siendo analizada por el juez federal Walter Bento y será resuelta antes del 26 por la Secretaría Electoral.

Otro que espera por la Justicia es Luis Leiva, cuya candidatura por la Coalición Cívica pende aún más de un hilo que la del empresario.

El entorno de Terranova dice esperar "tranquilo" por la resolución del tema. Esperan que los habiliten a competir a través de un padrón suplementario y señalan como responsable del episodio a la "vieja política" que subsiste entre las filas del PD.

Puede ser verdad, pero el joven piloto de rally quedó al borde del papelón político: a pesar de que se muestre en un departamento de la calle Agustín Álvarez es conocido –él mismo lo admitió– que desde hace tiempo vive en el exclusivo country La Vacherie, en Maipú.

Antes de eso tenía domicilio registrado en Vicente López, en la provincia de Buenos Aires, con lo cual se suma a la lista de candidatos que son vecinos "part time" de la ciudad de Mendoza.

De todo esto surge otra duda. ¿Cómo hará el exitoso empresario para seguir manteniendo su ritmo de vida con un sueldo de concejal que ronda los $5.000, si –como dijo– se desvinculará de su empresa?