Publicado: 30-11-2011
  
Tucumán.- El Gobierno entiende que el crecimiento de las obras debe ser acompañado con una modernización de los entes de control.

El Gobierno está dispuesto a avanzar con el proceso de unificación de los entes reguladores de los servicios públicos de agua y cloacas y de luz, con la premisa de concentrar el control y, de esa manera, hacerlo más eficiente.

Ese es al menos el fundamento de un proyecto de ley que será enviado por el Poder Ejecutivo a la Cámara, y que ya cuenta con el visto bueno del gobernador, José Alperovich. "Vamos hacia la creación de un ente único para el control de los servicios públicos, con un perfil claramente profesionalizado y equipado con recursos técnicos aptos para corresponderse con los avances que ofrece la prestación de los servicios en cuanto a medición, fiscalización, calidad y equidad", justificó el ministro de Coordinación, Jorge Gassenbauer.

Aunque con distintas competencias, tanto el Ente Provincial de Regulación de la Energía de Tucumán (Epret) como el Ente Regulador del Servicio de Agua y Cloacas (Ersact) surgieron en 1995 con una filosofía común: convertirse en espacios adecuados para garantizar el ejercicio de los derechos ciudadanos. Sin embargo, el control de las empresas prestadoras, ya sean privadas, como EDET; o estatales, como la Sociedad Aguas del Tucumán, sigue siendo uno de los principales reclamos de la ciudadanía. De ahí que el Gobierno vuelva a la carga con un viejo proyecto que ya generó resistencia entre los gremios.

El ente único será conducido por un directorio de tres personas. En principio, su ámbito de acción serán los mismos del Epret y del Ersact, pero en el Ejecutivo pretenden darle amplias facultades a la flamante estructura. Por ejemplo, la revisión tarifaria de los servicios de agua y cloacas y de luz con información cruzada sobre los usuarios. "Se quiere garantizar la accesibilidad y universalidad de los servicios públicos, lo que obliga al Estado a fijar una política de tarifas precisa en términos de sustentación de los servicios y, al mismo tiempo, con atención de las posibilidades de la población. En ese sentido, un ente único facilitará la construcción de los sistemas de información necesarios para conocer y combinar los consumos de los distintos servicios, para una consistente y fundada equidad", añade el documento al que accedió en exclusiva LA GACETA.

Además, el ámbito de acción del nuevo organismo será mayor, ya que la intención es poner bajo su cobertura el control de servicios de orden público y de prestadores que aún no están regulados: por ejemplo, barrios y emprendimientos privados. "En el plano institucional, un ente único permitirá unificar a nivel provincial la gestión de control para los servicios públicos, más fácilmente ordenado a las políticas que en ese sentido se lleven cabo", insistió Gassenbauer.

El funcionario destacó que en la iniciativa se contempla también la creación de la figura de un Defensor del Usuario. "La intención es que los usuarios cuenten con una representación legitimada y orgánica para verificar la gestión, que puedan acceder a información pertinente y así tender a la calidad y a la transparencia en la atención y en el servicio", explicó.

El proyecto de ley, según pudo saber este diario, respeta la vigencia de los derechos laborales de los trabajadores de los dos entes reguladores. "Desde lo administrativo y operativo, apuntamos a eficientizar el control y la fiscalización de servicios diferentes, contribuyendo a su coherencia y eficacia", concluyó Gassenbauer.

Los entes reguladores de los servicios públicos surgieron en 1995, cuando se privatizaron las empresas prestatarias de agua y cloacas y luz.

En febrero de 2005, la unificación de los entes (Epret y Ersact) fue propiciada por el presidente subrogante de la Cámara, Regino Amado.

En 2010, el ministro Gassenbauer deslizó que la fusión de los entes de contralor era una de las alternativas que barajaba el Poder Ejecutivo.

La normalización de los entes está pendiente: el Epret y el Ersact deben tener un directorio propuesto por el PE y con acuerdo legislativo.


De las cinco provincias del Noroeste, tres cuentan con un solo organismo fiscalizador de los servicios públicos y, dos, con estructuras de control individuales para cada una de las prestaciones. Salta, Jujuy Catamarca tienen un ente regulador; en cambio, Tucumán y Santiago del Estero supervisan cada prestación por separado.


El Epret controla a EDET y tiene 75 empleados permanentes. El Ersact tiene funciones más amplias, ya que extiende su área de influencia a municipios y comunas que no reciben la atención de la sociedad estatal Aguas del Tucumán (SAT). Cuenta con 35 trabajadores. Se autofinancian con un porcentaje de lo facturado por las empresas prestadoras de los servicios públicos.