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Macron cumplió una de sus promesas de campaña. Según la Ley aprobada por la Asamblea Nacional, aquellos funcionarios que contraten a un cónyuge, padre e hijos enfrentaran penas de 3 años y 45 mil euros de multa. ¿Qué pasa en Argentina?

En Francia, la Asamblea Nacional promulgó un proyecto de Ley sobre la “moralización de la vida política”, una de las propuestas de campaña del actual presidente Emmanuel Macron. La normativa surgió por los escándalos de los empleos ficticios que afectó al candidato opositor, François Fillon.

Rebautizada como Ley de “confianza en la vida pública”, responde a una “triple ambición: jurídica, ética y política”, según afirmó la ministra de Justicia francesa, Nicole Belloubet, al presentar el texto en la votación final. El proyecto fue aprobado con 412 votos a favor, 76 en contra y 62 abstenciones.

De ahora en más, los ministros, diputados o representantes locales ya no podrán contratar a un cónyuge, padres o hijos. Llegado el caso, se enfrentarán a una pena de tres años de prisión y 45.000 euros de multa, aunque estos podrían ser restituidos.

La norma también prevé la supresión de la “reserva parlamentaria”, un fondo de unos 140 millones de euros de los que disponen los diputados para distribuir entre asociaciones y comunes. El objetivo es acabar con usos a menudo "arbitrarios" vinculados con el clientelismo político.

Nepotismo argentino

En nuestro país, en el año 1999, se aprobó la Ley nº 25.188 de “Ética en la función pública” con el objetivo de establecer “un conjunto de deberes, prohibiciones e incompatibilidades aplicables, sin excepción, a todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías”.

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