El sueño le permite verse en otro tiempo, en otro lugar, en otra existencia, en otra verdad.

El sueño y la droga a veces se parecen. Por eso duerme y duerme.

En el sueño puede llegar a viejo, arreglar las paredes y el techo, brindar por lo que es y lo que viene.

Y soñó que comía. Cuando se despertó el hambre estaba ahí. Los dos eran carne y espejo.