Organizada por la Asociación del Personal de Organismos de Control (APOC), el miércoles pasado se realizó la jornada Las advertencias del control. El encuentro, contó con la participación de Leandro Despouy, Presidente de la Auditoria General de la Nación (AGN), del periodista Gerardo Young (diario Clarín), y del legislador porteño Rubén Campos, entre otros. El cierre, estuvo a cargo de Hugo Quintana, Secretario General de APOC.

La jornada, que se llevó a cabo en el Hotel Castelar, comenzó con la exposición del periodista y editor del diario Clarín, quién dio su parecer acerca del trabajo de los auditores, y además se refirió a la ausencia de los informes de la AGN en los medios de comunicación.

Para Young, los auditores son testigos de los hechos y siempre están donde ocurren las cosas, en cambio los periodistas solo pueden acceder a la información de forma mediatizada. Por otro lado, aseguró que los informes de la Auditoria desaparecieron de los medios porque hubo una estrategia para hacerlos desaparecer de la agenda pública. El poder siempre quiere ocultar, mientras que los organismos de control quieren exponer lo que se esconde". Si no se informa, no se conoce y si no se conoce, de algún modo no existe, insistió.

Alicia Pierini, Defensora del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, participó también de la jornada y, entre otras cosas, coincidió con Young en cuanto a la poca mediatización de los informes y advertencias de los organismos de control. Nosotros le mandamos muchos informes a los medios y lo único que nos preguntan es dónde está el damnificado, aseguró. Venimos denunciando los talleres clandestinos desde 2005, pero hasta que no se incendió un taller y hubo muertos, no había manera de que a algún periodista le importara, se quejó.

A las palabras de la Defensora del Pueblo, le siguieron las del Legislador Porteño por la Unión Cívica Radical, Rubén Campos. El ex auditor sostuvo que el problema crónico que atraviesa transversalmente a todos los gobiernos, sin importar el tinte político, es la falta de control o la omisión de la responsabilidad sobre el mismo.

Más tarde, llegó el turno de Leandro Despouy, quién, en relación al título de la jornada, advirtió: lo que tienen de dramático los hechos como lo sucedido en Once, es que si se hubiesen leído con anticipación los informes de la AGN y si se hubiesen tenido en cuenta las recomendaciones, se transformaba en algo previsible, evitable o por lo menos atenuable. De todos modos, destacó que la gran importancia del control en los últimos tiempos es la incorporación de la sociedad en la valoración de la producción de informes.

Hugo Quintana, a cargo del cierre del encuentro, afirmó: Los informes de AGN son muy solventes desde el punto de vista técnico, pero solamente salen en los medios los que involucran muertos o los que trascienden en la opinión pública. Antes de finalizar, aseguró que la única manera de cambiar el control, es achicando la brecha entre el control y la gente, y concluyó: Queremos que los políticos y todos los argentinos nos tengan respeto, y eso quiere decir que los informes sean atendidos, porque la no observancia de los informes puede acarrear hasta la muerte.

Además, participaron de la jornada Javier Fernández y Horacio Pernasetti, ambos auditores generales de la Nación.