Pensar el Gobierno Abierto desde la Ciudad de Buenos Aires
Los Estados democráticos actuales tienen como principal desafío llevar a la práctica concreta la conexión con la sociedad. El Gobierno Abierto nace de la necesidad de fortalecer la democracia aumentando la comunicación del Estado con sus representados. La Ciudad de Buenos Aires no es ajena a ello y esto se expresa principalmente en leyes recientes y en el uso de las nuevas tecnologías.
El concepto de Gobierno Abierto tiene sus pilares más básicos en la transparencia, el fortalecimiento de los organismos de control, la rendición de cuentas y la colaboración y participación ciudadana. Los cambios que suponen estas prácticas dan como resultado el pasaje de un ciudadano del Estado a uno más activo políticamente. A esto se le suman distintas herramientas que le permiten, a quien desee hacer uso de ellas, involucrarse en la definición de políticas públicas, el acceso a informes de auditorías, y monitorear acciones gubernamentales, entre otras.
Radar Joven (JVN) es un observatorio que aporta una mirada joven y actual sobre problemáticas comunes. En esta oportunidad se analizó la Ley Orgánica de Comunas Nº 1777 y la página web del Gobierno de la Ciudad.
La Ley de Comunas fue sancionada en 2005. Sus principales fines son la descentralización del poder político y facilitar la participación ciudadana. A lo anterior se le suma la asignación de un presupuesto acorde a las competencias, elemento que hace a la autonomía de las unidades territoriales.
Además, la nombrada ley define una serie de órganos destinados a la descentralización del poder político y facilitadores de la participación ciudadana. En primer lugar cuenta con una Junta Comunal, la cual está conformada por siete miembros (comuneros) elegidos por voto directo cuyos mandatos duran cuatro años.
También cuenta con el Consejo Consultivo Comunal, instancia conformada por particulares, entidades barriales y organizaciones no gubernamentales que desempeñen sus actividades dentro del territorio comunal. En este último puede participar todo aquel que lo desee, inscribiéndose previamente. Tanto la Junta Comunal como el Consejo Consultivo están habilitados para presentar proyectos propios. La ley también llama a la conformación de un Consejo de Coordinación Intercomunal y a la descentralización de los organismos de control.
Sin embargo la realidad dista bastante de los alcances mencionados en la ley. Esta situación surge de las entrevistas efectuadas a las 15 comunas, realizadas por los participantes de Escuela de Vecinos durante el 2013. Estas fueron de manera programada (acordada con los comuneros) y espontáneas. Radar JVN se encargó de sistematizar la información obtenida.
El mayor problema observado fue el poco presupuesto con el que cuentan las distintas comunas para funcionar de manera plena y autónoma. Sus competencias se ven limitadas para tomar decisiones y para su accionar. Es decir solo tienen independencia para decidir sobre cuestiones menores como lo son el arbolado y la reparación de veredas.
A lo anterior se le suma la falta de personal. En las entrevistas con distintos comuneros surgió una clara manifestación del desborde al que se ven expuestos. Por ejemplo, en el caso de la Comuna 1, cuentan con una cuadrilla de solo cinco personas para trabajar en los barrios asignados, los cuales tienen sus respectivas complejidades. Así mismo los comuneros expresan el poco poder de participación y decisión en torno a la ejecución de obras en el territorio en el que trabajan, “parece que no existiéramos” expresaba uno de los entrevistados.
Otra de las mayores falencias es la poca difusión de la Ley. La mayoría de los ciudadanos no está al tanto de la misma ni de las formas de participación que prevé. A dicha cuestión se le añade que, los pocos canales informativos que se utilizan, son de limitado alcance. Como lo son redes sociales, aplicaciones para celulares y páginas web a los cuales acceden solo los interesados y quienes saben utilizarlos. En suma, la posibilidad de participar se encuentra restringida.
En relación con la página web del Gobierno de la Ciudad, encontramos herramientas muy útiles. En lo que se respecta a Gobierno Abierto, la página contribuye a sus pilares de manera eficiente. En el ámbito de la transparencia y la rendición de cuentas, tiene un apartado que nos envía a Buenos Aires Data, el sitio web donde podemos encontrar toda la información que respecta a datos públicos y al alcance de todos en diferentes formatos.
Con respecto a la participación ciudadana, encontramos un apartado para comunas, en el que nos informa desde qué es una comuna hasta cuáles son los números telefónicos, horarios y sus servicios como defensa al consumidor, charlas de educación vial, etc.
A pesar de esto, la problemática surge cuando intentamos acceder a la pestaña de participación ciudadana dentro de cada comuna, donde solo podemos gestionar trámites comunales o realizar denuncias de defensa al consumidor, pero no se nos informa de horarios de participación o actividades comunales en las que podríamos asistir para ejercer nuestro derecho y privilegio de ciudadanos dentro de nuestra comuna. Esta es otra de las cuestiones que contribuye a la restricción de la participación que el ciudadano puede ejercer.
En definitiva, las problemáticas actuales son varias, partiendo desde la falta de presupuesto y personal dentro de las comunas hasta los pocos canales informativos que estas poseen para hacer conocer la posibilidad de partición de los ciudadanos y las obras que en ellas se realizan.