El Programa Salud Mental Responde es un dispositivo de orientación telefónica de la Dirección General de Salud porteña destinado a proveer asistencia y acompañamiento en salud mental a cualquier habitante de la Ciudad de Buenos Aires. 

En 2021, cuando la pandemia por Covid aún prevalecía y la cuarentena seguía vigente, el proyecto atendió llamados de 3.129 usuarios que se contactaron con la línea de ayuda. Sin embargo, tras analizar su actividad en ese mismo periodo, la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) reveló que varios llamados de usuarios no fueron registrados en el sistema del programa.

Según el informe aprobado en 2024, debido a la falta de registro de todas las prestaciones en el sistema de gestión hospitalaria (SIGEHOS), Salud Mental Responde no cumplió con la Ley 5669, “la cual crea el sistema integrador de historias clínicas electrónicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con la finalidad de almacenar toda la información sanitaria”.

El Programa no le proveía auriculares al personal que recibía los llamados, que debía autogestionarlos

La Auditoría también reveló que las condiciones bajo las cuales los operadores telefónicos trabajaban no eran las adecuadas para cumplir con su trabajo de forma óptima. En primera instancia, las computadoras y notebooks que usaban no eran exclusivas del programa, sino de la Dirección General de Salud Mental. Asimismo, no les proveían auriculares al personal, que debía autogestionarlos.

Por otro lado, al momento del trabajo de campo, las oficinas de la sede no contaban con ventanas, “impidiendo una ventilación natural”, y una de ellas dejaba ver marcas de humedad en el techo. Según el informe, algunos de los puestos de los operadores tenían sillas que “no cuentan con condiciones ergonómicas básicas que permitan una correcta postura de trabajo, previniendo riesgos laborales o lesiones musculoesqueléticas atento a las largas jornadas laborales”.

Asistencia durante la pandemia

Sin contar a aquellos usuarios que se comunicaron y no fueron registrados en el sistema, el programa de asistencia recibió 10.720 llamados durante 2021, periodo que coincide con la segunda etapa de la cuarentena obligatoria por la pandemia por Covid. Según los datos extraídos por la Auditoría, el 54,7% de los usuarios (5.859 personas) se comunicaron en busca de una evaluación de salud mental, apoyo psicosocial o contención verbal.

Entre los principales cuadros mencionados, se destacan la angustia y la ansiedad, que afectaron al 30,39% (4.124) y al 25,19% (3.419) de los usuarios respectivamente. Estos cuadros se intensificaron en el marco de la incertidumbre, el aislamiento y las múltiples tensiones provocadas por la emergencia sanitaria.

Además, el informe mostró que el 63,33% de quienes llamaron (7.251) tenían antecedentes ambulatorios en salud mental. Del total de usuarios, 70,5% (7.553) eran mujeres y 29,3% (3.137), hombres.

Respecto a la respuesta del programa, el 52,8% de los llamados se resolvieron en el momento, mientras que un 28% recibió orientación, contención o fue derivado a los dispositivos correspondientes, según jurisdicción o área programática.