¿Cómo luchar contra la corrupción y ampliar derechos?
La Oficina Anticorrupción presentó una serie de investigaciones realizadas por expertos en donde se analiza cómo se entrelaza la corrupción con temas como género, derechos humanos, burocracia de calle y medioambiente.
La Red Federal de Estudios Multidisciplinarios sobre Integridad y Corrupción (Red EMIC) presentó sus investigaciones durante el Ciclo Federal Sobre Integridad, Investigación y Políticas que se desarrolló en Gualeguaychú. Según la Oficina Anticorrupción, organismo del que depende la red, la confección de estos trabajos partió de un enfoque preventivo y para configurar nuevas propuestas que mejoren la política pública.
El trabajo de investigación sobre burocracias de la calle apunta a fortalecer la capacitación de servidores públicos y normalizar las prácticas.
Uno de los documentos que se abordó en el encuentro fue sobre las llamadas burocracias de la calle. Allí se analizan a los servidores públicos que están en contacto directo con los ciudadanos y por esto tienen un rol clave en el diseño e implementación de ciertas políticas. El eje central del trabajo es promover la capacitación de este grupo y generar los recursos comunicacionales e institucionales para socializar y coordinar saberes, normalizar y conducir prácticas hacia una defensa más realista y menos declamativa del interés público.
Otro texto llamado Usos y significados de la corrupción realiza un recorrido sobre las transformaciones que tuvo a lo largo del tiempo y en las distintas sociedades y regiones. El documento revisa los cambios conceptuales entre la antigüedad clásica y la modernidad para ver “cómo las discusiones actuales sobre la corrupción recuperan, a la vez que simplifican, los significados modernos”.
En este mismo apartado se analiza el papel de las acusaciones de corrupción como parte de la lucha política en la historia argentina, en especial, desde la recuperación democrática en 1983. Además, aborda el problema de cómo diseñar parámetros para medir y establecer tendencias y, por lo tanto, evaluar la eficacia o no de las formas de intervención sobre la corrupción, tanto a nivel local como internacional.
Uno de los documentos está centrado en la temática de género. Allí se aborda cómo la corrupción y el orden patriarcal se entrecruzan.
La temática de género también tiene texto propio. En el documento, el abogado Christian Gruenberg estudia cómo se cruzan la corrupción, el orden social patriarcal y la agenda de género y derechos humanos. El especialista considera a la corrupción “como una forma de ejercicio y abuso de poder mediante la cual ciertos grupos de personas, gobiernos y empresas controlan y oprimen a grupos vulnerables económica, política y socialmente”.
Gruenberg señala que “cuando la corrupción y los prejuicios patriarcales se intersectan en el acceso al aborto seguro y ejercicio del trabajo sexual, se vuelve más rentable para los burócratas en el nivel de la calle (la mayoría varones), pero también más riesgoso y peligroso para las mujeres, lesbianas, trans y travestis”
En el documento, el abogado concluye que se deben diseñar políticas locales más efectivas para prevenir la corrupción en el acceso a los servicios públicos, donde las provincias y municipios se encuentran cara a cara con las personas que demandan salud, educación y trabajo (la mayoría mujeres).
Por último, se presentó una investigación sobre la articulación entre ética, corrupción, y el campo de la política ambiental. El texto da cuenta de cómo las políticas alejadas de la integridad en cuestiones ambientales generan serias consecuencias porque los daños ocasionados suelen ser irreversibles y se vulneran otros derechos humanos, al ambiente sano, a la salud, al agua y saneamiento, especialmente en aquellos sectores más vulnerables.