La Contraloría General de la República de Chile realizó una auditoría a los sistemas de control de la población en cárceles y encontró debilidades que pueden facilitar fugas o suplantación de identidades. Además hallaron inconsistencias en la información y registros presentados.

El organismo de control analizó el desarrollo del Sistema de Internos con el fin de constatar los aspectos en relación a la información, las políticas, las prácticas, el control y la interoperabilidad con otros establecimientos. Se verificó que presenta falencias, como registros en blanco o erróneos, además de inconsistencias en la información presentada. 

También se revisó el Sistema de Cotejo de Identidad, encargado de corroborar la identidad de los internos, el cual es utilizado de forma complementaria al Sistema Internos. Por otro lado, se evaluó el cumplimiento de la normativa relacionada con las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, sobre Documentos Electrónicos, Firma Electrónica y la Certificación de dicha Firma. 

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El organismo de control advierte sobre el escaso uso del sistema de cotejo de identidad y expresa que el no uso de la herramienta puede facilitar las fugas. En el Centro Penitenciario 1 de Santiago de Chile se realizaron 14.504 entradas y salidas de internos donde el sistema de identidad solo se utilizó en 16 oportunidades. 

Por otro lado, la auditoría determinó que para aquellos internos que no cuentan con cédulas de identidad, no es posible realizar una consulta de datos en el registro civil respecto de su ingreso o egreso lo que podría llevar a una eventual fuga o suplantación de identidad.