El segundo panel de Acciones para el Trabajo, el evento anual organizado por Fundación Éforo que congrega a las generaciones emergentes de dirigentes sindicales, empresariales, sociales, académicos y políticos, reunió a diputados nacionales y provinciales con el fin de debatir los desafíos del trabajo desde la perspectiva legislativa. 

La revisión y actualización constante de la legislación laboral se convierte en un desafío crucial para promover un mercado de trabajo más inclusivo y dinámico en Argentina. En ese sentido, Carla Pitiot, vicepresidenta de Éforo, moderó el conversatorio e inició la charla citando el artículo 14 bis de la Constitución Nacional: el trabajo, en todas sus formas, gozará de la protección de las leyes. “Por eso, tenemos acá a legisladores que, desde sus diferentes bancas, están representándonos”, completó. 

El primer expositor fue Daniel Arroyo, diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, quien desarrolló un concepto en torno a la existencia de tres clases de argentinos trabajadores, unos que viven en el siglo XIX, otros en el Siglo XX, y los últimos en el siglo XXI. 

“Los del Siglo XIX viven sin servicios básicos, con lo mínimo, en barrios populares, hacen changas, laburan como pueden. En general, están endeudados porque no les alcanza la plata por el precio de los alimentos y trabajan cada vez más con muchas dificultades. Los argentinos del Siglo XX somos la mayoría de los ciudadanos. Y los del Siglo XXI que, tranquilamente, pueden estar representados en un pibe de acá a la vuelta sentado en su casa trabajando para el mundo globalizado cobrando en dólares”, explicó.

Daniel Arroyo consideró que hay que trasformar la escuela secundaria para que sea "moderna, tecnológica y flexible".

Sin embargo, mencionó una cuestión previa aún no resuelta, “tenemos que transformar la escuela secundaria y que sea moderna, tecnológica y flexible”. En esta línea, el vínculo de los colegios y el trabajo en los dos últimos años también es un tema a resolver.

“El secundario debe abrirse al mundo laboral”, reforzó la idea Soledad Carrizo, diputada nacional por la provincia de Córdoba, al momento de exponer. “Si no lo trasformamos, no vamos a generar un cambio profundo”, agregó. 

En ese sentido, Arroyo señaló que el modelo de la escuela secundaria está “agotado”. Así como también el sistema de crédito y de organización del mundo del trabajo. 

Informalidad laboral y empleo joven

Con respecto a las propuestas legislativas, el ex ministro de Desarrollo Social desplegó la necesidad de “generar incentivos fiscales para empresas que toman jóvenes como primer empleo, la reducción de aportes patronales, así como también beneficios para emprendedores”. Si bien consideró que la reducción de la jornada laboral es importante, "no va a resolver la informalidad en el trabajo”.

Los jóvenes y las mujeres son los que “más difícil tienen el ingreso al mercado formal”, sostuvo Soledad Carrizo. A su turno, el diputado bonaerense Valentín Miranda criticó que “el mundo cambia a una velocidad enorme y la legislación corre detrás”.

Por otro lado, Miranda mencionó otra problemática de la coyuntura actual nacional: trabajadores registrados que están por debajo de la línea de la pobreza. “Cualquier iniciativa que se vaya a proponer tiene que ir acompañada de una economía ordenada y previsible”, añadió. 

“La crisis nos lleva a replantearnos si realmente es la oportunidad de trabajar en estas temáticas o iniciativas”, planteó la diputada cordobesa. Sostuvo, además, que Argentina debe "encontrar el camino de la estabilidad macroeconómica con ordenamiento” para luego enfocarse en la generación del trabajo y en la formación del empleo genuino.