Son aquellos tributos establecidos por ley cuyos hechos imponibles consisten en la obtención por el sujeto pasivo de un beneficio o aumento del valor de sus bienes. Satisfacen necesidades públicas o colectivas. Por ejemplo: los tributos que pagan los dueños de inmuebles que sufren un incremento en el valor de sus propiedades en razón de una obra pública. En el caso de las contribuciones, esa quita de dinero, va a estar relacionada con una ventaja para el que paga y por eso teóricamente, va a tener una cierta predisposición psicológica a pagarla.