El martes pasado se inauguró en La Quiaca, Jujuy, el primer Centro de control de fronteras. Es una iniciativa de la Comisión Nacional de Fronteras y consiste en la creación de cuatro puestos de control integrados de vigilancia fronteriza. Dos en Salta, en Salvador Mazza y Aguas Blancas, este en Jujuy y el último en Puerto Iguazú, Misiones. Todos estarán integrados por fuerzas federales y provinciales, y contaran con equipamiento de alta tecnología.

Para poner en marcha los puestos, el Ministerio de Seguridad de Nación, con el objetivo de profundizar en la lucha contra el narcotráfico, realizó una compra cercana a 35 millones de dólares al Gobierno de Israel en equipamientos tecnológicos que incluyen drones de gran alcance y duración, radares y sensores. Para la puesta en marcha del operativo de control, el Ministerio trabaja junto al Ministerio del Interior y Defensa y a la Comisión Nacional de Fronteras.

Argentina cuenta con una extensa frontera de 9.376 kilómetros que la conecta de manera terrestre y fluvial con Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. Estos centros de control contaran con drones de largo alcance para advertir potenciales amenazas (hasta 40 kilómetros) con autonomía de vuelo de 15 horas para patrullaje en la frontera. Estos vehículos aéreos no tripulados transmitirán información a los puestos móviles de control instalados en camionetas. Todo esto se complementa con radares que analizaran el movimiento terrestre y sensores con alarmas. La Comisión cuenta con 180 días para realizar un diagnóstico del estado en el que se encuentran los pasos fronterizos, según lo estableció el Decreto 68/2017.

Advertencias de la AGN

En septiembre de 2015, la Auditoria General de la Nación (AGN) aprobó un informe sobre el uso de tecnología de información en los pasos fronterizos dependiente de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), en el que evaluó el periodo 2013 2014. "De los límites terrestres con los cinco países y en virtud de las situaciones geográficas, demográficas y socioculturales, la frontera norte es la que presenta el mayor desafío para su control migratorio", expresó el equipo técnico en el informe.

La evaluación realizada por el ente de control sostuvo que el crecimiento de los flujos migratorios no fueron acompañados por un desarrollo tecnológico acorde, alertando sobre la falta de infraestructura informática en algunos pasos fronterizos. Asimismo, Horacio Pernasetti, ex Auditor General, sostuvo que en los 11 puestos fronterizos que concentran el 70 por ciento del tráfico se utilizan tecnologías de la información pero funcionan por horario y pierden conexión. Según el informe, 153 mil personas cruzan diariamente las fronteras argentinas a través de 239 puestos fronterizos. En casos de falla de sistema o falta de infraestructura, los datos y tramites se realizan de forma manual.

Un año antes, en 2014, la AGN aprobó un informe sobre control de aduanas y fronteras donde reveló la falta de personal, infraestructura edilicia inadecuada, carencia de equipo de control y un sistema informático obsoleto.