Pese a las `imprecisiones´, para la SIGEN el primer año de Fútbol Para Todos se ejecutó razonablemente
Si bien el Estado logró poner en marcha el Programa en tiempo récord, el organismo de control resaltó que, justamente por ese apuro, hubo pagos a las tres empresas que se encargaron de la televisación sin que se cumpla lo previsto en la normativa de contrataciones. No se recaudó lo esperado con anunciantes privados, por eso abunda la publicidad oficial.
Hoy se cumplen tres años de la creación formal del Programa Fútbol Para Todos y comienzan a conocerse datos oficiales sobre la ejecución de una iniciativa que permite la televisación abierta de los partidos de Primera División –y, recientemente, los de la Primera B Nacional-, organizados por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
Fue un organismo de control interno del Poder Ejecutivo, la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), la que elaboró un informe sobre los primeros doce meses del Programa (2009-2010). En ese trabajo, aprobado este año, se concluye que, aunque hubo “imprecisiones”, sobre todo en materia de contrataciones a las empresas que se encargaron de las transmisiones, el Fútbol Para Todos “cumplió razonablemente los objetivos fijados”.
La iniciativa nació a mediados 2009, cuando la AFA rescindió unilateralmente el contrato que la unía a Torneos y Competencias, la empresa que hasta entonces transmitía los partidos mediante canales de cable y, en los casos de los encuentros más importantes, a través de señales codificadas.
El 20 de agosto de aquel año, durante el receso invernal de la temporada futbolística -y con el inminente comienzo del Torneo Apertura 2009-, la Asociación del Fútbol Argentino firmó un contrato por el que cedió al Estado los derechos de televisación de los partidos “para que puedan ser vistos en forma gratuita por todos los ciudadanos, sin restricciones y a través de la televisión abierta”. La Jefatura de Gabinete había acordado abonar a la AFA el 50% de los eventuales ingresos por publicidad y fijó un pago mínimo de $ 600 millones anuales.
El apuro por llegar a trasmitir la 1° fecha de aquel Apertura es uno de los aspectos que destaca la SIGEN. Es que, por un lado, el Estado logró “poner operativo” el Programa en tiempo record, incluso diez días antes de su creación formal, que fue el 1° de septiembre de 2009, cuando se firmó la Decisión Administrativa 221. Pero, por otro lado, esa urgencia provocó que la “totalidad de los pagos realizados se hicieron aprobando gastos sin que se hubieran cumplido las formalidades previstas por la normativa de contrataciones que rigen en el Estado Nacional”.
La Sindicatura justificó esta situación: “Los tiempos previstos para el inicio de las transmisiones no posibilitaban cumplimentar con las etapas de una contratación acorde a la normativa vigente”.
Las empresas contratadas fueron: La Corte S.R.L., responsable del control central y transporte satelital de las señales (la misma productora que transmite todos los actos públicos), que cobró $ 11.581.732,67; VST S.A., que produce las transmisiones desde los estadios, y recibió $ 7.585.503,42; y Farolito International Entertainment S.A., encargada de la parte artística, es decir, de los relatores y comentaristas, a la que se le pagó $ 2.473.228.
Ya para el Torneo Clausura 2010 (durante el primer semestre del año pasado), La Corte S.R.L. ganó la licitación pública 13/09, y, según la SIGEN, la Jefatura de Gabinete le pagó $ 11.617.735,21.
En el caso de la empresa Farolito, “se continuaron realizando los pagos, autorizándose el gasto en atención a la inexistencia de adjudicación previa”. Esta vez, el monto ascendió a $ 3.745.660. No obstante, la Sindicatura explicó que el 22 de octubre de 2010, luego del cierre de su investigación, se aprobó una contratación directa “por exclusividad del proveedor, entendiéndose que no había sustitutos convenientes”.
Y los servicios de VST S.A. continuaron siendo prestados, y se le autorizaron más pagos por facturas presentadas que totalizaron $ 7.185.087,46.
Durante este proceso, en octubre de 2009, la Jefatura de Gabinete autorizó un llamado para la contratación directa del servicio de cobertura y transmisión desde los estadios, que hacía VST S.A., para las últimas diez fechas del Apertura de aquel año, pero el trámite “fue dejado sin efecto (porque) las ofertas presentadas excedían sustancialmente los costos previsionados”. Dos meses después, se inició una licitación pública para que en 2010 alguna empresa prestara los mismos servicios. La SIGEN afirma que esa contratación también fue dejada sin efecto, porque “el ganador del proceso no mantuvo la oferta, al haberse vencido el plazo estipulado para la adjudicación”. Ya en julio del año pasado, se inició otra licitación pública que, al cierre del informe de la Sindicatura, “se encontraba en evaluación técnica”.
Publicidad
El 1° de octubre de 2009 se había aprobado un cuadro tarifario para las pautas publicitarias de las transmisiones del fútbol. Con respecto a esto, el trabajo de la SIGEN apunta que “la publicidad vendida no fue la esperada” (ver En 2010 el Fútbol para Todos recaudó $ 14,7 millones de publicidad, el 2,2% de lo que se esperaba, de la sección Monitor Presupuestario), y que, por eso, se decidió salir a ofrecer “paquetes de partidos con distintas combinaciones de días y horarios a una tarifa especial”, para lograr mayores alternativas.
Pese a estas ofertas, la Sindicatura puntualiza que el total facturado por comercialización durante el período analizado (2009-2010) fue de sólo $ 16.326.458,84 sobre los más de $ 600 millones previstos.
Con este panorama, para febrero de 2010, el Comité de Coordinación del Programa Fútbol Para Todos “resolvió emitir en todos los encuentros televisados exclusivamente avisos referidos a publicidad oficial”.
Los spots sobre las iniciativas y medidas de las distintas dependencias del Estado fueron vistos durante 91.120 segundos en 2009, y 115.264 segundos al año siguiente.