"La corrupción es uno de los cánceres que carcome al Estado"
Publicado: 16-12-2011
Todos casos polémicos que trajeron cola: desde el escándalo de Southern Winds hasta la valija del venezolano Antonini Wilson, pasando por los subsidios de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA), las tierras en El Calafate y el pago de coimas. El periodista Matías Longoni acaba de presentar Fuera de control (Planeta), resultado de una investigación en la que le apunta a Ricardo Echegaray, actual titular de la AFIP y protagonista de una ascendente carrera en el Estado.
Porque, hombre de confianza en las altas esferas del Gobierno, Echegaray tiene un historial en el que Longoni profundiza.
Por ejemplo, el periodista denuncia su comportamiento como oficial de la Marina, como abogado y como recaudador, al que le adjudica la fuga de u$s 1.800 millones de las arcas estatales, entre otras irregularidades. "Los desmanejos del otorgamiento de subsidios a varios sectores, básicamente, los feedlots, en 2008 me motivaron a detenerme en este personaje, cuyo estilo de gestión se caracteriza por un fuerte destrato hacia el empleado: desplaza a la gente con cargos de conducción y experiencia por personas de su confianza", comenta Longoni, durante una entrevista con WE.
Pero la cuestión, asevera el periodista, se convierte en una excusa para abordar un tema de fondo: ¿cómo asegurarse la transparencia de quien maneja los organismos de control? "Cristina Kirchner disolvió la ONCCA en febrero y, con esa decisión, el Gobierno intentó barrer la mugre bajo la alfombra para garantizar un marco de impunidad para los funcionarios más fieles".
La corrupción, no obstante, no es un tema novedoso. "Al calor de la bonanza económica, la hemos naturalizado sin darnos cuenta de que los procesos de crecimiento no se convierten en desarrollo para todos porque ésta es uno de los cánceres que carcome al Estado", dice. En línea, denuncia que "en el kirchnerismo conviven funcionarios corruptos, que siguen la lógica de los 90, con otros bien intencionados. Lamentablemente, en esta especie de interna ética, se garantizan increíbles mantos de impunidad para los corruptos".
A poco de la jura presidencial, Longoni observa: "La ratificación de Guillermo Moreno, dándole mayor poder, tiene un impacto que la gente todavía no entiende. Se premian lealtades más que eficacia. Si tuviera que juzgar su gestión en la regulación del comercio, tendría que decir que Moreno es uno de los responsables de que hayan desaparecido 12 millones de vacunos".
Para Longoni, el libro busca ser un llamado de atención. Es que, según afirma, el kirchnerismo usa al Estado para fines electorales "pero lo desprecia profundamente; no respeta las mínimas reglas de la administración pública". Con todo, se refiere al conflicto con el campo, un punto de inflexión en la historia local de los últimos años. "Discutíamos si las retenciones debían ser móviles y la ONCCA permitió que las cerealeras siguieran tributando una retención por la soja del 27,5%. La Argentina estuvo al borde de quebrarse, de tener una fractura social, por un dinero que el Estado jamás cobró porque éstas eludieron el pago de u$s 1.200 millones".
De cara a 2012, el país necesita políticas públicas parejas para todos, así como recuperar transparencia. "Perdimos 10 años de bonanza económica global que podrían haber servido para reconstruir el Estado destruido en los 90". Y agrega: "No nos sirve una AFIP que nos persiga, sino una que recaude cada día más y que sea capaz de discutir una reforma impositiva progresista, menos regresiva que la de hoy", concluye.