Publicado: 21-10-2010
 
Tucumán.- El informe del Tribunal de Cuentas sobre la Cuenta de Inversión de 2009 no sólo emitió severos pronunciamientos respecto de los "Recursos de Jurisdicción Nacional" sino que también fue duro respecto del Estado provincial. Específicamente, los contadores fiscales advirtieron que los saldos de las cuentas no dicen lo que, según las normas que deben aplicarse, deberían decir.

Para analizar la ejecución del Presupuesto 2009, separó por un lado a la Administración Pública centralizada, que incluye al Poder Ejecutivo, al Legislativo y al Judicial. Respecto de ella, los contadores fiscales dijeron: "consideramos que los saldos presupuestarios contenidos en el Estado de Ejecución Presupuestaria, no reflejan razonablemente la situación de la ejecución del presupuesto, de acuerdo con la normativa vigente".

Al segundo sector, el de los organismos descentralizados, no le fue mejor. "Con respecto a los Organismos Descentralizados, que son: a) Dirección Provincial de Vialidad, b) Dirección de Recursos Hídricos, c) Instituto Provincial de Lucha contra el Alcoholismo, d) Ente de Infraestructura Comunitaria, e) Instituto Provincial de Acción Cooperativa y Mutual, f) Sistema Provincial de Salud y g) Instituto Provincial de la Vivienda y Desarrollo Urbano; reiteramos la opinión manifestada precedentemente sobre los Saldos Presupuestarios de la Administración Central y Poderes del Estado en la Cuenta de Inversión correspondiente al ejercicio 2009 debido a que idéntica situación se manifiesta en estos Organismos".

El reclamo de los contadores fiscales es concreto. El saldo presupuestario, subrayan, es el resultado de restarle al Presupuesto Vigente el importe de lo Ordenado a Pagar, es decir, del gasto que ya tiene una orden de pago, y que por tanto será ejecutado durante el ejercicio presupuestario de ese año. Sin embargo, según consigna el Acuerdo Nº 2009, cuando le pidieron un pronunciamiento al respecto a la Contaduría General (fue mediante el expediente (Nº 1831/375-2010), la respuesta que recibieron fue que se "aconseja utilizar la instancia del Aprobado". El "gasto aprobado" es, técnicamente, el inicio del procedimiento de ejecución del gasto y, por tanto, puede que sea ejecutado en el ejercicio presupuestario del año en curso, o no. Justamente, si es ejecutado al año siguiente, pasa a formar parte de otro ejercicio presupuestario. Y esta laxitud es lo que determina que, para los contadores fiscales, no pueda tomarse el "gasto aprobado" para determinar los saldos financieros.

Las "limitaciones"

Para determinar los saldos presupuestarios de las cuentas públicas, los contadores fiscales no sólo se enfrentaron con diferencias de criterios sino también con problemas en materia de documentación, según dejaron asentado en las "Limitaciones al alcance de nuestra tarea", consignado en el Acuerdo Nº 2009.

Concretamente, los profesionales del Tribunal de Cuentas puntualizaron que "la Contaduría General de la Provincia y la Tesorería General de la Provincia, confeccionaron Estados Contables Provisorios mensuales durante el año 2.009; realizando los ajustes al cierre del ejercicio". La consecuencia fue que no pudieron verificarse los saldos finales, mes por mes, sino que sólo se realizaron "labores de control por muestreo selectivo de las distintas operaciones que llevaron a cabo".

A ello, agregaron que los estados contables definitivos estuvieron disponibles sólo el 31 de mayo pasado, lo que limita el tiempo de análisis ya que el informe sobre la Cuenta de Inversión debe ser elevado a la Legislatura durante la primera quincena de septiembre. 

"Es importante destacar esta limitación, ya que existen estados contables, cuyos saldos finales recién son conocidos al momento de la presentación por Contaduría General de la Provincia de la Cuenta de Inversión y sobre los mismos se han realizado asientos de ajustes (aproximadamente 1.200). Por tanto el control de ellos, dado el tiempo disponible que fija la Ley, sólo se puede realizar utilizando la técnica de muestreo posible en la circunstancia", advierten los fiscalizadores.