Continúan los problemas con el agua y se espera otro verano crítico
Publicado: 07-01-2010
Luego de reparado el acueducto Anaya-Bejarano, ayer se rompió una bomba. El EPAS dice que el sistema "está al 100% ". Se cree que el agua del Mari Menuco no llegará para los meses de calor. Durante 2009 no se realizaron obras de abastecimiento de agua porque se esperaba contar con la obra Mari Menuco-Confluencia.
Neuquén > Después de los problemas que desencadenó la rotura que sufrió el sábado el acueducto Anaya-Bejarano, reparado el domingo por el Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), en varios barrios de la capital neuquina el gerente del Servicio Neuquén, Ricardo Pacheco, reconoció que el sistema está al límite como es habitual en verano.
Aseguró que hasta ayer los inconvenientes se focalizaban en El Progreso, un sector de Islas Malvinas y el área Centro-Oeste, comprendida entre las calles Collón Cura, Salta, 12 de Septiembre y Agrimensor Encina.
El funcionario admitió que la población que allí reside es considerable y que el servicio ya "tendría que estar técnicamente restablecido" en toda la zona centro-oeste. Pero las razones por las cuales no se ha podido normalizar aún el suministro es algo que, según informó, están evaluando los técnicos del EPAS.
La coyuntura, afirmó, se reducirá "paulatinamente". Y agregó que los reclamos realizados al organismo provincial por falta de agua y baja presión también se concentraron en el barrio Cumulén, aunque allí el problema trasciende la rotura del acueducto. "Históricamente, los vecinos de esta zona no tienen presión en el suministro de agua", reconoció.
Mientras se intenta restablecer el suministro, ayer una bomba salió de servicio en el Sistema de Bombeo Leguizamón, por lo que la zona centro-norte tuvo inconvenientes con el agua. Alta Barda, 14 de Octubre, área Centro-Oeste, Centro- Este y Gamma sufrieron baja presión durante la jornada, al tiempo que personal del ente se aprontaba a solucionar el problema y culminar las tareas hacia la noche.
Al límite
"El sistema está en un equilibro muy sensible. Cuando se produce una contingencia se desestabiliza, porque funciona al 100 por 100 de su capacidad", comentó. Durante el año pasado, advirtió que "no hubo un aumento en la producción debido a que la puesta en marcha de la obra Mari Menuco-Confluencia es inminente".
No obstante ello, señaló que durante el mismo período la cantidad de usuarios fue en aumento, además del impacto que genera el crecimiento de las tomas. "El recurso es escaso y la clandestinidad, muy fuerte", observó.
Tan escaso es para Pacheco que por cuestiones operativas comentó que en otros sectores como Toma Norte y Gran Neuquén Norte el ente realiza cortes programados, que son informados a la población. "La demanda allí es mayor y se torna necesaria la sectorización", sostuvo.
Previsiones
Una vez que se restablezca el sistema en su totalidad, proyectó una situación "medianamente aceptable" de cara a los meses de verano. El gerente del Servicio Neuquén no pudo prever contingencias a futuro, aunque sí lo hizo al referirse al sistema de producción y abastecimiento.
Según estimó, durante esta época el EPAS sólo se podrá manejar con las fuentes de producción que tiene por el momento. Es que a pesar de las pruebas de funcionamiento que se están haciendo para poner a punto la mega obra hídrica, dijo que no cree que se pueda contar este verano con ella para abastecer a la capital. Por eso apeló al servicio de las fuentes de producción actuales.
Entre tanto, hay barrios que expresan su voz para reclamar nada menos que por un servicio vital. Antes y después que el acueducto Anaya-Bejarano -que genera el 25 por ciento de la producción global- se rompiera, resintiendo todo el sistema interconectado, pero en particular a la zona centro-oeste.
Otras voces
Olga Cabrera, presidenta de la comisión vecinal de San Lorenzo Sur, uno de los barrios con mayores dificultades durante estos días, dijo que ayer tuvo poco agua, pero tuvo. "Hay que esperar a la noche para que se cargue el tanque. Hacia el viernes pareciera que la situación va a estar normalizada", agregó.
En cambio, en Islas Malvinas el problema no acusa una mejoría. Eduardo Pilquiñan, que preside la comisión vecinal, comentó que desde el 28 de diciembre que reclaman por el agua. Hasta ayer, advirtió que había sectores como Espartaco, Arias, Cordón Colón y El Aluvional, que carecían de este recurso, mientras en otros se cuenta con éste pero sin presión.
"Pedimos a los concejales un ente regulador porque los problemas del agua se dejan para último momento y con el verano comienza el negocio de los funcionarios del Epas", sostuvo. Por eso, apuntó que ayer habló con el defensor del Pueblo de la ciudad, Juan José Dutto, a quien le pidió que se controle la adjudicación de obras por parte del ente.
En El Progreso, Aladino Mardones, al frente de la comisión, relató que la falta de presión sigue siendo generalizada. "Seguimos en la misma", expresó. De acuerdo a un testeo que realizó la vecinal en el barrio, precisó que en Avenida del Trabajador se cortaba el agua hacia la tarde y retornaba a la mañana.
En las 97 Viviendas, añadió que los tanques recién se podían recuperar a las 23 y en otros sectores como "El triángulo" y aquel que linda con el centro de salud no se llegaban a cargar directamente. "Se saca agua de la canilla de entrada, pero sale con muy poca presión", concluyó.
El problema crónico del barrio Cumelén
Aún no se ha podido establecer la causa por la cual ese sector tiene baja presión desde hace varios años.
Neuquén.- Para los vecinos de Cumelén, los problemas con el agua son de vieja data. En general, la presidenta de la vecinal, Susana Gutiérrez, dijo que hay muy poca presión cuando llega el verano. Sobre todo, en la calle Belgrano, donde este inconveniente se proponga durante todo el año.
Por eso, el gerente de Servicio Neuquén, Ricardo Pacheco, dijo que la situación particular de este barrio no tiene que ver directamente con la rotura del acueducto Anaya-Bejarano.
En todo caso, va más allá de la contingencia. "Es un problema estructural", sostuvo.
En efecto, advirtió que hay vecinos que tienen cisternas subterráneas para elevar el agua hacia los tanques. Aún así no se ha podido establecer la causa por la cual un barrio tiene baja presión desde hace varios años.
"Tres ingenieros están haciendo un muestreo de la presión del agua en Cumelen para determinarla", comentó Pacheco.
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