En un mismo informe, la AGN critica y justifica desembolsos de la ANSES
Lea la nota de producción propia del El Auditor.info aquí
Afirma que algunos de ellos tienen rentabilidad menos la inflación pero reconoce que se orientan a sectores clave de la economía.
La Auditoría General de la Nación emitió un informe en el que critica algunas de las inversiones realizadas por medio del Fondo de Sustentabilidad de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) porque, asegura, tienen menos rentabilidad que la inflación oficial.
Sin embargo morigera luego su crítica inicial al aclarar que el 8% de dicho Fondo, unos 13 mil millones de pesos, está destinado a financiar proyectos productivos o de infraestructura claves para las economías regionales y la nacional, entre los que se destacan la central Atucha II, el incentivo a la industria automotriz, préstamos a la provincia de Buenos Aires, el programa plurianual de construcción de viviendas del Chaco, la central térmica Loma de la Lata y el fideicomiso de infraestructura hídrica, entre otros.
El estudio advierte que en el caso de Atucha II el dinero fue colocado en pesos, a diez años y a tasas que no superan el 6% –es decir, por debajo de la inflación anual relevada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec)– pero reconoce que el 80% de esas inversiones se concentran en empresas públicas "en operaciones intra-sector público".
"Esto no implica que el sector público no deba pagar tasas subsidiadas para concretar sus proyectos si puede acceder a estas", admite también el informe. Sin embargo, se pregunta después si ese financiamiento debe hacerse con fondos que teóricamente se acumulan para mantener el valor de las jubilaciones y que se alimentan en un 75% con fondos provenientes de los aportes y contribuciones de toda la clase trabajadora formal.
La respuesta a esta pregunta parece darla el Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (CENDA). En su informe "El trabajo Argentino. Condiciones y Perspectivas", investigadores y profesores del CONICET y renombradas universidades del país desmitifican la idea de que el dinero de la ANSES es sólo de los jubilados.
En este sentido, explica que "el actual sistema no es de capitalización individual, por lo tanto no existe un derecho de propiedad por parte de los jubilados respecto de los recursos de la ANSES".
Además, los ingresos totales de la seguridad social no se componen sólo de los aportes personales y de las contribuciones patronales sobre los salarios, sino de ingresos tributarios y contribuciones figurativas del Tesoro Nacional.
"Las críticas –continúa el informe del CENDA– desconocen que las prestaciones de la ANSES se extienden mucho más allá del pago de jubilaciones y pensiones y no señalan que su déficit de financiamiento proviene tanto de la desestructuración del mercado de trabajo formal como de la reducción de los aportes patronales implementada durante la década de 1990".
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