Indagatoria por un caso de subsidios truchos
Juan Rinaldi, el abogado cercano a Hugo Moyano y que luego pasó a las huestes de la ex ministra de Salud, Graciela Ocaña, declaró ayer en indagatoria frente al juez Ariel Lijo y negó haber participado en las maniobras con falsos pacientes de una obra social que recibió subsidios de la Administración de Programas Especiales (APE)
Rinaldi fue gerente general de APE y fue imputado en una causa judicial en la que se investiga a los directivos de la Obra Social para el Personal de Economía (OSME), de una droguería y a otros ex funcionarios de APE, porque se demostró que se fraguaron historias clínicas de pacientes que nunca padecieron enfermedades complejas. A pesar de ello, la APE le pagó a la OSME, en 2007 -antes de la llegada de Ocaña al ministerio-, unos 240 mil pesos por los tratamientos. Los subsidios -por tratamientos falsos- fueron cobrados en algunas oportunidades por la OSME y en otros por la droguería Vita Pharma S. A.
El juez Lijo había sobreseído a Rinaldi, pero el fiscal del caso, Federico Delgado, apeló esa decisión y la Sala I de la Cámara Federal ordenó la indagatoria. Buena parte de la declaración de Rinaldi -un escrito presentado junto a su abogado Roberto Daray- fue para criticar a la Cámara Federal.
Pero también para criticar a la repartición que condujo: "en 2006 en la APE, la encontró inmersa en un descontrol total y con un informe de la Sindicatura General de la Nación, del año 2005, que observaba fundamentalmente la falta de rendición de las obras sociales". Explicó que entonces ordenó que "quien resultaba subsidiado debía rendir, en lo sucesivo, y debía hacerlo, además, en los tiempos marcados reglamentariamente. Y si no lo hacía, el apoyo financiero sería revocado y el dinero descontado de las cuentas de las obras sociales".
Rinaldi ordenó revocar por falta de rendición de cuentas, varios de los pagos que se hizo a OSME y aclaró que "se revocaron subsidios durante mi gestión por más de $ 64.000.000, cosa que jamás había ocurrido hasta entonces". Por entonces Ocaña ya era ministra y Rinaldi había ganado su apoyo.
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