Publicado: 29-05-2011

Buenos Aires.- El Tribunal de Cuentas de la Provincia será ahora el encargado de revisar las actas de la sesión del Concejo Deliberante del último jueves, luego de que fueran desaprobados los dos despachos (uno, del Frente para la Victoria y otro, del bloque de la Unión Cívica Radical) de la comisión de Presupuesto y Hacienda.

El concejal del peronismo disidente, Alejandro Di Benedetto, rechazó el proyecto del oficialismo para aprobar el ejercicio municipal de 2010 y no acompañó al radicalismo para votar en contra de la ejecución de gastos y recursos del Departamento Ejecutivo.

La votación del despacho del radicalismo, para desaprobar la rendición de cuentas, contó con el apoyo de sus 5 concejales; mientras que fue rechazado por los votos de los 5 ediles del Frente para la Victoria, más el del peronista disidente, Alejandro Di Benedetto. En tanto que el proyecto del oficialismo, para aprobar la ejecución de gastos y recursos, no fue acompañado por los votos radicales ni por el justicialista federal.

Cabe señalar que el edil Di Benedetto pidió permiso a sus pares para abstenerse pero al no obtener unanimidad en la solicitud decidió votar en contra de los dos despachos.

El Frente para la Victoria no pudo hacer pesar su mayoría frente a la división del arco opositor, ya que contó con una baja en la bancada, debido al pedido por enfermedad de la concejala Erica Brigatti.


En el despacho del radicalismo sobre la rendición de cuentas de 2010 se señaló que "surgen múltiples observaciones y objeciones, pudiéndose observar en algunos casos un inadecuado manejo de los fondos, provocando exceso en las partidas estipuladas en el presupuesto, discrecionalidad en el manejo de subsidios a instituciones y administración de fondos conforme a lo pautado".

Se marcó que "es preocupación de la comisión la creciente deuda flotante originada en el Departamento Ejecutivo, habiéndose abonado por este concepto durante 2010, la suma de $1.913.688,48, siendo siempre insuficientes los valores presupuestados, lo que genera un problema futuro de las finanzas públicas".

El despacho que contó con el voto de los radicales afirma que "año tras año aumentan también las modificaciones y compensaciones efectuadas por el Departamento Ejecutivo" y remarcó que "superando este año ampliamente los montos compensados en los años anteriores, ya que según el Anexo I a esta rendición asciende en esta oportunidad a $7.384.520,97".

Los radicales sostuvieron que "no existe una fijación de prioridades en cuanto a los recursos municipales, como así también partidas que cuentan con fondos disponibles para la realización de obras de infraestructura y que los mismos no han sido utilizados".

En cambio, el despacho de los concejales del Frente parta la Victoria marcó que "la Municipalidad de Lobería ha obtenido un resultado financiero del ejercicio 2010 de $4.156. 713,33", y afirmó que "se advierte una correcta utilización de los recursos, un esfuerzo importante en el cumplimiento de la comuna con el pago de obligaciones contraídas con anterioridad y las correspondientes al ejercicio".

Destacó que "la ejecución del Presupuesto de Gastos expresada en porcentajes se ajusta a valores históricos: personal 52,62%; bienes de consumo 10,34%; servicios no personales 15,41%; inversión en bienes 3,65%; transferencias corrientes 11,01%; amortización e intereses y gastos de la deuda 6,89%.



La sesión donde se consideró la rendición de cuentas del ejercicio municipal 2010 contó con varios cruces entre los concejales de los tres bloques políticos.

El titular del cuerpo de concejales del Frente para la Victoria, Silvio Vidal, recordó los cargos de 1.600 pesos del Tribunal de Cuentas, correspondientes al tratamiento fuera de término de la rendición de 2009, para el titular del Concejo Deliberante, el radical Leandro Storti.

En tanto que su par radical, Francisco García, completó la información afirmando que el intendente Hugo Rodríguez tenía cargos del mismo tribunal pero por un monto superior a los 20 mil pesos y correspondientes también a la rendición de cuentas de 2009.

Por su parte, la edil Diana Arguello se metió en el debate sobre la utilización de la maquinaria vial y afirmó que no se usaban algunos equipos, como los camiones barredores, "para darle trabajo a los compañeros".

Mientras que la radical, Isabel Durquet, le reclamó a la defensora de los trabajadores, que "les aumentaran los sueldos" a los destajistas, que barren las calles de nuestra ciudad.



"Mi posición fue acorde a la composición del Concejo y a sus diferencias políticas. En principio dije que no se puede votar algo que ya pasó y para eso esta el Tribunal de Cuentas y en última instancia la decisión del gobernador", señaló el edil del peronismo disidente, Alejandro Di Benedetto.

"Desde hace un tiempo me abstengo en las votaciones para cosas que ya están consumadas", dijo y agregó que "nunca estuvimos compenetrados para votar junto con el radicalismo. No existen las mayorías absolutas ni los acuerdos de conveniencia porque nosotros tenemos una posición tomada".

Di Benedetto explicó que "pedí la autorización para abstenerme y como no hubo unanimidad opté por votar en contra de los dos despachos".

El edil sostuvo que "marqué políticamente las diferencias con este modelo y con la evolución del gasto públicos desde 2003 a la fecha, echando mano a reservas del Estado y a otros recursos de los argentinos".

Para el concejal, "hubo un error de evaluación del radicalismo porque mi abstención los beneficiaba", y remarcó que "si el oficialismo sentaba a todos sus concejales (Brigatti estaba con parte de enfermo) hubiera triunfado esa posición".