Preocupan a Schiaretti las demoras del Tribunal de Cuentas en aprobar gastos

Córdoba.- El gobernador Juan Schiaretti está preocupado por el retraso que muestra el Tribunal de Cuentas de la Provincia en tratar sus pedidos de gastos. Como en Córdoba, por ley, cada gasto requiere de una autorización previa, cada nueva acción se retrasa, ya que un expediente demora por lo menos 34 días en su aprobación.

Para agilizar la gestión, Schiaretti comenzó a asesorarse con miembros del Tribunal de Cuentas de San Luis, uno de los pocos que aplica el sistema de expediente digital (elimina los trámites en papel) y el único tribunal en el país en tener firma digital. Este esquema de digitalización de los expedientes, que San Luis inició en 1998 con el programa "Autopista Digital", le permite controlar un presupuesto superior a los cuatro mil millones de pesos con sólo 55 empleados. El tribunal puntano presentó días atrás el modelo de trabajo utilizado por la administración del gobernador Alberto Rodríguez Saá a sus pares de la Provincia y de la Municipalidad de Córdoba, quienes llevarán la idea a las autoridades de ambos niveles de gobierno para que decidan si es conveniente aplicar un sistema similar al puntano.

Schiaretti cumplió el 5 de septiembre pasado mil días en el poder, desde su asunción el 10 de diciembre de 2007, sin realizar cambios en el gabinete provincial. El gobernador siempre dijo que le gustaría terminar con el mismo equipo de trabajo con el cual arrancó en la Casa de las Tejas.

De todas formas, si hay algún cambio, será a fin de año, porque después Schiaretti quiere afrontar el último año de gestión, que además será electoral, sin el trauma de tener que designar a nuevos funcionarios. Algún cambio se puede producir, porque tal vez haya ministros que se presenten en la interna para aspirar a cargos electivos. Pero por ahora, no hay ruido de modificaciones en la administración provincial, más allá del reciente cambio en la cúpula de la empresa energética (Epec).

El intendente justicialista de San Francisco, Martín Llaryora, ligado a Juan Schiaretti, está decidió a disputar la candidatura a gobernador, incluso si se postula José Manuel de la Sota. No obstante, Llaryora quiere que la elección interna sea sólo entre los precandidatos a gobernador, lo cual es descartado por el delasotismo, que quiere competencia en todos los subcircuitos y con sublemas. Por ello, el sanfrancisqueño buscaría otro rumbo. Podría ir por otro mandato como intendente, para lo cual está bien considerado. De ocurrir esto, se repetiría la interna de la vez pasada, cuando Llaryora le ganó a Daniel Bernarte. Éste, un abogado bien posicionado en el peronismo de esa cuidad, buscaría la revancha con el guiño del propio De la Sota.

El Congreso Provincial Justicialista aprobó que la elección interna para elegir el candidato a gobernador de Córdoba se realice el último domingo de marzo de 2011. Igualmente, José Manuel de la Sota quiere que se haga otro plenario a fin de diciembre para ratificar esa decisión. El ex gobernador quiere tener un rival a quien ganarle, para legitimar aun más su postulación. Asimismo, fuentes delasotistas ratificaron que el jefe no la quiere a su ex esposa, Olga Riutort, como candidata a intendente por el justicialismo. Y hay preocupación porque la concejala aseguró que irá a internas y que, si éstas no son cristalinas, volverá a presentarse por fuera del PJ, como hizo en 2007.

La reciente confirmación del intendente de Jesús María, Marcelino Gatica, respecto de que será candidato a vicegobernador, compartiendo fórmula con Luis Juez, aceleró los movimientos políticos en aquella ciudad para disputar su sucesión. Gatica adelantó que su candidato local será Gabriel Frizza, actual presidente del Concejo Deliberante. Pero donde más ruido hay es en la UCR. Entre los postulantes a intendente por ese partido, está el empresario Carlos Roldán y ahora se sumó Daniel Gatica, hermano del intendente (distanciado políticamente de éste). También se menciona al empresario Leonardo Trettel, quien sería impulsado por el senador Ramón Mestre. Lo curioso en el caso de Trettel es que dijo tener un plan para la ciudad y que lo ponía disposición tanto de la UCR como del PJ, aunque se reservaba para sí la conformación de eventuales equipos de trabajo. Ninguna de esas dos condiciones cayó bien en filas del radicalismo local.

Basta repasar lo que se publica en redes sociales como Facebook o Twitter para verificar que varios dirigentes juecistas se cuentan entre quienes destilan críticas más ácidas a la gestión del intendente cordobés Daniel Giacomino y las desventuras de su gestión. En el Frente Cívico campea el autoconvencimiento –y Luis Juez es el primero en expresarlo– de que esa fuerza es opositora a la gestión municipal y que nada tiene que ver con la suerte que corra el intendente. "Giacomino nos traicionó. No tenemos que dar explicaciones por él", repiten. Otros se preguntan qué tipo de inmunidad tendrán asegurada para que la ciudadanía no les pase algunas facturas por haber impulsado a Giacomino para la Intendencia, como ya le ocurrió a José Manuel de la Sota cuando tuvo que dar explicaciones por la gestión de Germán Kammerath.

Varios dirigentes radicales le preguntaron a su correligionario Miguel Nicolás si no influyó en el nombramiento de Ignacio Ollocco en la empresa municipal de transporte de pasajeros, Tamse, dispuesto por el intendente de Córdoba, Daniel Giacomino, días atrás. Es que el joven titular de la empresa es hijo de Raúl Ollocco, quien fue secretario de Energía de la Nación y milita en Fuerza Renovadora, el núcleo de la Unión Cívica Radical cordobesa que orienta Nicolás. El "interpelado" aseguró que él nada tenía que ver con el nombramiento del flamante funcionario.

Distinto impacto tuvieron en el radicalismo cordobés las fuertes críticas de las corrientes de Miguel Nicolás y Mario Rey a Ramón Mestre, a quien acusan de cerrar el partido sólo para los suyos. En otras corrientes internas también celebraron las arremetidas contra el precandidato a intendente de Córdoba. Pero el senador nacional no pareció inquietarse demasiado; sus amigos insisten en que el mestrismo abrirá el juego político en su momento, pero sin dejarse apurar por las minorías.

En las oficinas de la transportista municipal Tamse todavía resuenan comentarios respecto de la presentación –el pasado lunes– del nuevo presidente de la empresa, Ignacio Olocco, por parte del intendente de Córdoba, Daniel Giacomino. Muchos se sorprendieron por la juventud de Olocco (tiene apenas 29 años) y especularon respecto de cómo le irá con un gremio siempre difícil como la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Pero en la trastienda también hubo lugar para chimentos. Se dice que el novel funcionario llegó a la sede de Tamse con vestimenta informal, lo que movilizó a asistentes de Giacomino a procurarle un saco y corbata prestados entre los presentes, a la hora de presentarlo ante los periodistas. "Parecía que el saco le quedaba holgado. Pero eso es anecdótico. Lo grave sería que le quede grande el cargo", comentó con ironía un dirigente radical con funciones en el Concejo Deliberante de Córdoba.

La Fundación Jerónimo, que encabeza Francisco Delich, dejará en los próximos días la casa en la que funcionaba, debido a falta de financiamiento. Los apartamiento de Delich y del ex secretario de Gobierno municipal, Guillermo Luque, de Daniel Giacomino marcaron un antes y un después en las finanzas de la organización. Antes, la actividad se solventaba principalmente con débitos de los sueldos de los funcionarios de la Municipalidad de Córdoba; ahora, ese aporte no existe, aunque desde la fundación dicen que se las arreglarán para continuar. "Las actividades están garantizadas en locales que se alquilarán con ese fin", confirmó Luque a este diario.

En su flamante blog, www.gestiongiacomino.com.ar, el intendente de Córdoba, Daniel Giacomino, subió la información de que días atrás inauguró "la primera plaza integradora" de la ciudad, equipada para niños especiales. Desde el juecismo le contestaron, también por vía virtual, recordando que el mismo Giacomino, cuando fue viceintendente de Juez, inauguró en 2005 el Patio de los Niños. "Es más, una de las publicidades que hizo Giacomino para la campaña de intendente la filmó ahí, acompañado de su familia. Tiene mala memoria o no quiere recordar lo que hizo con nosotros", recordó un dirigente del Frente Cívico que lo acompañaba en esa época.

Cuando el gobernador Juan Schiaretti desplazó a Bonetto en Epec, se mencionó que una causa era la salida de servicio del transformador que dejó sin luz a Córdoba varios días durante el verano pasado. Pero luego se sumaron otros motivos. Uno fue el malestar de Schiaretti con el directorio de la empresa, al que consideraba excesivamente próximo al Sindicato de Luz y Fuerza. Fuentes gubernamentales aseguran que también influyó el hecho de que el directorio no logró terminar a tiempo los trámites para emitir el bono con el que se pensaba pagar la central de Pilar.

El malestar del gobernador con la ex cúpula de Epec se inicio tiempo atrás, precisamente cuando desde el Bancor le informaron de ese problema con los papeles para el bono. Por lógica, Schiaretti confía en el triunvirato que nombró recientemente en Epec. Fuentes gubernamentales aseguraron que de los tres funcionarios que designó, en quien más confía es en Héctor Tribilín, que viene de desempeñarse en la Secretaría General de la Gobernación. "Tribilín será los ojos y los oídos del gobernador" en Epec, afirmaron.

Schiaretti defendió los concursos para cargos jerárquicos, al fundamentar que se aplicó la ley sancionada por la Legislatura. Pero algunos allegados dicen que al gobernador no le cayó bien que algunos funcionarios de alto rango se hayan presentado para concursar en cargos menores. Tampoco que familiares de ministros se hayan presentado en los exámenes en las mismas áreas que conducen sus parientes. En la Casa de las Tejas hay ansiedad hasta que termine el proceso. Los funcionarios tienen algún temor de que haya una "catarata" de impugnaciones y que deba intervenir la Justicia.

A los besos. El viernes, los riocuartenses pudieron admirar la misma colección de vestidos inspirados en Eva Perón –y diseñados por Jorge Ibáñez– que a fines de julio se desplegó en un desfile realizado en Córdoba capital. La colección se pensó como un homenaje por los 58 años de la muerte de Evita. Allí estuvieron el gobernador Juan Schiaretti y su esposa, Alejandra Vigo, que no ahorraron arrumacos en público.