Es un sistema impulsado  por el Poder Ejecutivo de la Nación para desocupados o empleados sin registrar. El pago es mensual y el monto es de $180 por cada hijo menor de 18 años. En caso de un hijo con discapacidad el monto de la prestación aumentará a $720 mensual y no habrá límite de edad para cobrar el beneficio. Los fondos previstos para financiar el sistema son provistos por la ANSES. Se estima que aproximadamente 3.600.000 niños reciben cada mes la asignación. Cada mes el 20% del monto asignado es retenido y para cobrarlo, y continuar percibiendo la asignación, el beneficiario deberá presentar la Libreta Nacional de Seguridad Social, Salud y Educación con la constancia de alumno regular y los controles sanitarios realizados.