Es la suma de todas las erogaciones realizadas para la compra de bienes o servicios finales producidos dentro de una economía, es decir, se excluyen las compras de bienes o servicios intermedios y también los bienes o servicios importados. Es Producto por medir la producción final; es Bruto  por no deducir la pérdida de valor o depreciación que experimenta el capital utilizado para obtenerlo y que habrá de reponerse con parte del valor de lo producido; es Interno por obtenerse en el territorio del país, independientemente de que los propietarios de los factores sean residentes en él o en el exterior.