El miércoles a las 9.30 se reanudará, ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 4 de la Capital, el juicio oral y público contra Julio De Vido y Jorge Gustavo Simeonoff por la Tragedia de Once, que tuvo lugar el 22 de febrero de 2012 y en la cual, producto del descarrilamiento de un tren que no frenó y chocó contra las resistencias de la estación, murieron 51 personas.

Uno de los que espera ser llamado a declarar durante el proceso es Leandro Despouy. El ex presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN) ya lo tuvo que hacer durante nueve horas en el juicio contra Ricardo Jaime y un total de 20 veces (en distintas causas) contra el acusado de turno, Julio de Vido.

En diálogo con Gestionpublica.info, Despouy recordó que durante su gestión (2002 a 2016) la AGN se transformó en un organismo que dio a conocer lo que pasaba. Los trabajos de la Auditoría, previos a la tragedia, mostraron y anticiparon la posibilidad de un desenlace semejante y por eso nos transformamos en el principal elemento de prueba en las causas que hoy se llevan adelante, destacó.

Si bien evitó hablar de posibles condenas, entendió que lo que ofrece hoy la justicia es una primera reparación que surge hacia los familiares de las víctimas. De todos modos, recordó que en su momento el Estado cuestionó hasta las evidencias de las causas del accidente y lo calificó como un comportamiento que no estuvo a la altura de la reparación que se esperaba.

En ese sentido, no dudó en valorar la entereza de los familiares que tuvieron perseverancia, fuerza y vigor. Creo que incidió en las decisiones para que los tribunales puedan pronunciarse relativamente con prontitud, en comparación a otras causas, subrayó.

Por otro lado, Despouy se mostró sorprendido por las declaraciones de Cristina Fernández de Kirchner que en una entrevista en Crónica TV apuntó contra el motorman por no frenar la formación. Quedé sorprendido por el contexto y el contenido; sobretodo después de que estén probadas las responsabilidades de altos funcionarios, algunos condenados, tenga una expresión tan cínica y no tan sincera, disparó el ex titular de la AGN y agregó que hubo una cultura del incumplimiento en el manejo de los fondos públicos destinados a subsidios que formaron un engranaje fatal que desembocó en la famosa frase de que la corrupción mata.

Por último, Despouy tildó de ejemplar el proceso por la Tragedia de Once. No solo estableció las responsabilidades por parte del Estado, también avanzó sobre la responsabilidad empresarial que generalmente es la que permanece impune, celebró y concluyó: este país va a progresar en la medida en que se avance sobre el sector empresarial.