La semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer las cifras sobre el empleo en el país para el tercer trimestre de 2014. Así pudo saberse, por ejemplo, que la tasa de desocupación de ese período fue del 7,5%, sin cambios respecto del segundo trimestre de este año, pero sí por encima de la marca registrada en el mismo lapso de 2013, cuando se llegó al 6,8%.

En números, esto significa que para el tercer trimestre de 2014 hay cerca de 1.390.000 personas sin trabajo, unos 130 mil más que en idéntico período del año pasado.  

Asimismo, y teniendo en cuenta que la llamada subocupación (personas que trabajan menos de 35 horas semanales, busquen o no otra actividad) llegó al 9,2% -superando al 8,7% registrado el año pasado-, es decir aproximadamente 1.656.000 habitantes, puede concluirse que poco más de 3 millones de ciudadanos tienen problemas laborales en la Argentina.

A esa masa, en tanto, se suman otras 500 mil personas que durante el último año se alejaron de lo que se conoce como Población Económicamente Activa (PEA -Ver: Otra mirada-), que es la cantidad de gente ocupada o en condiciones de trabajar. 

Vale aclarar que ese alejamiento, que en mayor medida se debió a la desaceleración de la economía, sobre todo en sectores como el automotriz y la construcción, no fue voluntaria, y provocó que en total casi 3.600.000 personas registren problemas de inserción laboral en el país.

Otra mirada

Sin embargo, estos números pueden ser tomados desde otra perspectiva, y tiene que ver con aquel concepto descripto de Población Económicamente Activa.

Como ya se dijo, la PEA es la masa conformada por ocupados más los desocupados en condiciones de trabajar. Según el INDEC, ese índice para el tercer trimestre de este año llegó a las 18,5 millones de personas

Metodológicamente, y para tomar magnitud del número, hay que compararlo con la población total del país, estimada en unos 41,5 millones de habitantes.

Así, a partir de esa fórmula (población total/PEA), se arriba a la llamada Tasa de Actividad que, en este caso es del 44,7%; lo que significa que de cada 1.000 personas, 447 conforman la PEA, están ocupadas o en condiciones de trabajar. 

No obstante, además del aumento de la desocupación, también se advierte una disminución de la Población Económicamente Activa en comparación al tercer trimestre del año pasado. 

Es que, en el lapso julio-agosto-septiembre de 2013 la PEA de 46,1%, unas 19,1 millones de personas; y, siguiendo con el ejemplo anterior, de cada mil habitantes, 461 tenían trabajo o estaban en condiciones de incorporarse al mercado laboral

En conclusión, en un año fueron desplazadas de la Población Económicamente Activa más de 500 mil personas. 

Más arriba se había expresado que ese medio millón de habitantes habían sido alejados de la PEA en un contexto de desaceleración económica. 

Ahora bien, si se compara la PEA argentina con otros países, se advierte que en España, que aún soporte los embates de la crisis de 2008 y muestra una desocupación del 24%, tiene una Población Económicamente Activa cercana al 60% (por cada mil habitantes, casi 600 trabajan o pueden integrar el mercado laboral).

Y, en un entorno un poco más benévolo, la PEA media del centro de Europa oscila entre el 70% y el 80%, incluyendo a Alemania. 

Tasa de Empleo

Junto a la Tasa de Actividad (población total/PEA), aparece otro indicador, que es la Tasa de Empleo, y se logra relacionando la población total pero con los efectivamente ocupados.

En este caso, si la población total es de 41,5 millones de personas y los ocupados suman 17,1 millones, la Tasa de Empleo es del 41,3% para el tercer trimestre de 2014; en otras palabras, de cada 1.000 habitantes, 413 tienen trabajo

Como ocurre con la PEA, esta Tasa de Empleo también bajó con respecto al mismo período del año pasado, cuando había alcanzado 42,9%.

Agotando el ejemplo

Al tomar cifras como la población total estimada, junto a las tasas de Empleo y Actividad, puede decirse que, por cada 1.000 habitantes del país, 447 están ocupados o en condiciones de incorporarse al mercado laboral y, de esas, 413 tienen efectivamente trabajo. 

El pleno empleo del Chaco

Por otra parte, y según el INDEC, la provincia del Chaco se encuentra en una situación cercana al pleno empleo, ya que su tasa desempleo es apenas del 0,2%.

La Tasa de Desempleo es un porcentaje que se obtiene al dividir el número de desocupados, pero no por la población total, sino por la Población Económicamente Activa.

Entonces, para entender la performance chaqueña, hay que incluir en el análisis otros indicadores adicionales, por ejemplo la PEA de esa provincia, que es del 27%; es decir que, de cada 1.000 personas, sólo 270 están ocupadas o se encuentran en condiciones de trabajar

Y, para completar, ese 27% está casi todo ocupado. Ahora bien, si la PEA media argentina es del 44,7%, ¿por qué la del Chaco alcanza el 27%?

Aquí aparece un uso de las estadísticas que es, por lo menos, curioso: consiste en tomar a las personas que han desistido de buscar trabajo, ya no como desempleados, sino como incorporados a otro índice, el de Población Económicamente Inactiva (PEI).

Así, de cada mil chaqueños, solamente 270 trabajan o están en condiciones de hacerlo, mientras que las 730 restantes no tienen empleo, ya sea -para las estadísticas- porque no quieren, o bien porque decidieron vivir de la caza o la pesca. 

Puntualmente, el llamado Gran Resistencia (el aglomerado urbano que analiza el INDEC), tiene una población total de 406.000 habitantes, con una PEA de 112.000 personas; de las cuales 111.776 tienen trabajo y solamente 224 almas están desempleadas

Otro factor que ayuda a lograr esta estadística, y que también se repite en el resto de las jurisdicciones del país, es contar como ocupados a quienes son beneficiarios de planes sociales e incluso a los estudiantes que reciben el llamado PROGRESAR

Córdoba, el otro extremo

El caso del Gran Aglomerado Córdoba es el otro extremo de las estadísticas del INDEC, ya que registra un nivel de desempleo del 11,6%, que el más alto del país y la única marca de dos dígitos.

Una de las explicaciones para esta performance es que en esa jurisdicción se encuentra una buena parte de las empresas del sector automotriz de la Argentina.