El jueves 27 de marzo de este año, funcionarios del Estado nacional presentaron un paquete de medidas económicas tendientes a reducir los subsidios que durante varios años contuvieron las tarifas de servicios como el gas y el agua. El anuncio se sumaba así a los sostenidos incrementos de precios en general, ya la suba deltransporte público en particular,que se registróen distintas ciudades del país a principios de 2014. 


Pese a que el almanaque indicaba que el verano se había ido, el ambiente parecía agobiante: parte de la prensa reflejaba el contexto con términos como “fuertes aumentos”, “golpe al bolsillo”, “ajuste generalizado”, y hasta “medida antipática”.

Pues bien, aunque el Estado pretendió reducir los subsidios con esas medidas, en once meses de este año -mediante modificaciones y ampliaciones de gastos- llegó casi a duplicar la Finalidad presupuestaria llamada Servicios Económicos, destinada justamentea subsidiar a la energía y el transporte.

Es que la mencionada Finalidad había comenzado el ejercicio 2014 con una partida de $ 157.387 millones, pero llegó al 31 de noviembre con un crédito vigente que asciende a $ 307.886 millones, lo que representa un incremento del 95,6%.

Como viene sucediendo en los últimos años, esta suba de los Servicios Económicos en el transcurso de un año se dio mediante disposiciones del Poder Ejecutivo nacional, en las que no participó el Congreso. Fueron decisiones administrativas de Jefatura de Gabinete, o Decretos de Necesidad y Urgencia de Presidencia,que alteraron las propias estimaciones hechas puertas adentro del Estado al formular el

Presupuesto 2014

Asimismo, idéntica evolución muestran los otros rubros presupuestarios (ver El récord). Por ejemplo la Finalidad Servicios Sociales-la más significativa en términos comparativos, ya que representa el 55% de todo el dinero ejecutado por la Nación-, inició el año con un crédito de $ 527.828 millones y, con el correr de los meses, se incrementó algo más del 17% hasta alcanzar los $ 619.471 millones.

Otra Finalidad que vio crecer sus fondos en estos meses fue Administración Gubernamental, que disponía de un presupuesto de $ 50.455 millones en enero y culminó noviembre con una partida de $ 67.243 millones, poco más de un tercio por encima del cálculo inicial

Por el lado de los Servicios de Defensa y Seguridad el aumento fue del 32,2%, porque comenzó el ejercicio con un crédito de $ 46.558 millones y cerró el mes pasado con fondos vigentes por $ 61.562 millones.

Completando el cuadro aparece la Finalidad Deuda Pública, que también creció durante el año, pasando de los $ 77.354 millones de enero a $ 91.008 millones de noviembre, con un incremento del 17,6%.

Pese a que el monto destinado a la deuda tiene, por su propia especificidad, un desempeño que obedece al calendario de vencimientos que afronta el Estado con sus acreedores, todas las Finalidades presupuestarias muestran un ritmo de ejecución de sus partidas que oscila entre el 76% y el 87% en once meses del año.  

El récord

Por otra parte, todo indica que este año 2014 marcará una situación inédita en la historia económica argentina. Es que, de continuar la tendencia registrada hasta noviembre, habrá que apelar a un término poco usado en estas latitudes para cuantificar los Gastos Totales del Presupuesto: los desembolsos del Estado superarían el billón de pesos, es decir, un millón de millones de la moneda nacional.

Como ya se dijo, la marca podría lograrse gracias a las distintas ampliaciones de gastos y reasignaciones de partidas que el Ejecutivo dispuso sin pasar por el control del Congreso. Así, del crédito que la Nación había estimado al inicio del ejercicio, unos $ 859.582 millones, el monto vigente para gastos se incrementó un tercio, hasta alcanzar los $ 1.147.170 millones, de los cuales se ejecutaron -entre el 1º de enero y el 30 de noviembre- $ 975.685 millones (el 85% del total).

La suma devengada en estos once meses está conformada por $ 820.315 millones de Gastos Corrientes (el 84%), que sirven para sostener el día a día y el funcionamiento habitual del Estado, como el pago de sueldos y la compra de insumos; mientras que la porción restante, unos $ 155.370 millones, corresponde a Gastos de Capital, es decir, aquellos que incrementan el patrimonio de la Nación. Ambos rubros ejecutaron el 85% de su partida en un lapso que equivale al 91,6% del tiempo transcurrido en el año.