La diferencia entre los ingresos y los gastos que tuvo el Estado nacional durante 2016 marcó un nuevo récord: el resultado final fue un déficit de $ 468 mil millones, una cifra que representa cinco veces más que los cálculos iniciales.

En rigor, cuando se proyectó el presupuesto del año pasado, los Ingresos Totales de la Administración habían sido estimados en $ 1.471.718 millones, mientras que los Gastos Totales llegarían a $ 1.570.128 millones

Es decir que, desde el inicio, las estimaciones oficiales adelantaban un resultado financiero negativo de $ 98.410 millones.

El Estado cerró 2016 con un déficit de $ 468 mil millones, cinco veces más de lo previsto

Sin embargo, ambas variables (recaudación y desembolsos) tuvieron evoluciones distintas en el transcurso de 2016 y terminaron ampliando esa brecha. Por el lado de los Ingresos, cerraron en $ 1.652.798 millones, un 12% por encima de lo previsto; y los Gastos superaron los 2 billones de pesos ($ 2.121.031 millones), lo que equivale a un 35% más que el monto presupuestado.

Y así se pasó, de un rojo calculado en casi $ 100 mil millones, a un déficit final de $ 468 mil millones; una cifra que, en términos porcentuales representa el 476 por ciento de los números previstos. 

Un resultado primario que volcó la balanza 

En materia presupuestaria, se entiende por resultado primario la diferencia entre ingresos y gastos, menos los pagos por los Intereses de la Deuda Pública.

Analizar los números de 2016 en estos términos permite encontrar una de las causas que podría haber provocado el déficit récord.

El Estado cerró 2016 con un déficit de $ 468 mil millones, cinco veces más de lo previsto

Desde este punto se advierte que, inicialmente, la Administración calculó cerrar el año con un superávit primario de $ 5.724 millones. 
Pero los números ejecutados no permitieron esa performance positiva: es que si al déficit de $ 468 mil millones se le resta los Intereses de la Deuda Pública, se obtiene un rojo de $ 161 mil millones.

¿Por qué ocurrió esto?

Al igual que las variables mencionadas anteriormente, los números correspondientes el pago de la Deuda Pública también se movieron durante 2016. Tanto, que del proyecto original de destinar algo más de $ 104 mil millones a cubrir los compromisos internacionales, se terminaron desembolsando unos $ 306.815 millones, o sea tres veces más.

El incremento de este concepto obedeció a las erogaciones hechas en la primera mitad del año, que cerraron el conflicto con los llamados “hold outs”, es decir, aquellos bonistas que no habían entrado a los canjes de deuda de 2005 y 2010. Esta operación le reportó al Estado pagos por 10 mil millones de dólares, más una emisión ampliatoria de 6.500 millones de la moneda estadounidense, destinada a recuperar de reservas del Banco Central. 

El récord

El déficit de 2016 es nominalmente el más pronunciado de los últimos años. Es que en 2011, por ejemplo, la diferencia entre ingresos y gastos fue negativa en $ 37.628 millones; y un año más tarde, la cifra alcanzó los $ 44.183 millones. 

Ese monto, por su parte, fue casi duplicado en 2013, cuando llegó a los $ 85.058 millones, y en 2014 trepó hasta $ 192.329 millones. 
El ejercicio 2015, por su parte, cerró con un rojo de $ 220.140 millones.