El presupuesto educativo de 2016 fue el más bajo en 14 años
En términos proporcionales, los fondos del ítem Educación y Cultura representaban en 2003 el 5,8 por ciento de los gastos del Estado. Desde entonces, se registró una evolución ascendente que llegó a su pico en 2007, con el 7,8%. Luego, cayó en forma escalonada -excepto cuando hubo elecciones-, hasta que el año pasado llegó al 6,1%. Hay mejoras en 2017.
El año pasado la participación del ítem Educación y Cultura en los gastos totales del Estado nacional fue la más baja desde 2003.
Si se mide el presupuesto en términos de finalidad función, puede advertirse que hace 14 años los fondos destinados a esas iniciativas representaban el 5,8 por ciento del total. Dicho de otra manera: de cada 100 pesos disponibles, al rubro educación le correspondieron 5 pesos con 80 centavos.
En números, el mencionado ítem ejecutó durante 2003 unos 3.323 millones de pesos sobre un presupuesto de $ 56.805 millones.
Desde entonces, la partida mostró una evolución ascendente que llegó a su pico máximo en 2007. Aquel año, de elecciones presidenciales, los gastos totales del Estado ascendieron a $ 142.421 millones y, de ese monto, la finalidad función Educación y Cultura recibió $ 11.157 millones de pesos, es decir, el 7,8 por ciento.
En los tres años siguientes, el ítem se movió en forma inversamente proporcional porque, mientras crecía en términos nominales, bajaba su proporción en los desembolsos que hacía la nación.
La racha descendente se cortó en 2011, con otra elección presidencial, cuando se registró una ejecución de casi 33 mil millones de pesos en Educación y Cultura, sobre un presupuesto total de 450 mil millones. Al cierre de ese ejercicio, la participación de la finalidad función dentro las erogaciones del Estado fue del 7,3 por ciento.
Iniciado el segundo mandato de la anterior administración, la performance volvió a repetirse: crecimiento nominal y descenso en términos proporcionales.
Y una vez más la tendencia a la baja se frenó en 2015, con otra elección presidencial. Hace dos años, cuando Cultura pasó a ser Ministerio, llevándose a la Biblioteca Nacional y el fondo nacional de las artes, y siguió formando parte de la finalidad función, el ítem desembolsó $ 98.805 millones, que representaron el 6,9 por ciento de los gastos totales de la nación, cerrados en 1,4 billones de pesos (para acceder a detalles de la ejecución presupuestaria de la Administración entre 2003 y el primer semestre de 2017, haga click en Descargue el Monitor).
Ya en 2016, primer año de la actual gestión, el comportamiento de la finalidad función llegó a los extremos. En rigor, tuvo la ejecución nominal más importante del período analizado, con 129 mil millones de pesos. Sin embargo, si se la compara con el presupuesto nacional, que devengó más de $ 2,1 billones, su participación fue del 6,1 por ciento, como ya se dijo, el punto más bajo desde el ejercicio 2003.
Primer semestre
No obstante, los primeros seis meses de este año muestran una mejora en la performance de la finalidad función Educación y Cultura. Es que el ítem devengó entre enero y junio algo más de 70 mil millones de pesos sobre un crédito vigente de $ 160 mil millones. Esta última cifra equivale al 6,5 por ciento de gastos totales de la nación, estimados en 2,3 billones de pesos.