Los números cerraron en rojo. Aunque al momento de formular el Presupuesto 2012 se haya previsto un superávit de $ 3.460 millones, finalmente se ejecutó más dinero del que ingresó a las arcas públicas, y la Nación culminó el año pasado con un déficit de $ 44.183 millones.

Este resultado negativo se produjo, en mayor medida, a raíz de las modificaciones presupuestarias llevadas adelante por el Poder Ejecutivo, sin intervención del Congreso.

En cuanto a los Recursos Totales, que son los fondos que recauda el Estado en concepto de impuestos y aportes patronales, entre otros rubros, se habían calculado ingresos por $ 508.589 millones para todo el año.

Pero la evolución de algunas variables, como las Contribuciones a la Seguridad Social y las Rentas de la Propiedad, que se movieron al alza en durante el ejercicio, modificaron esa cifra, y 2012 cerró con Recursos por $ 513.240 millones.

Es decir que ingresó a las arcas públicas un 0,92% más de lo previsto, lo que en dinero significa $ 4.650 millones.

No obstante, ese excedente no fue determinante para lograr el superávit esperado, porque los gastos crecieron más rápido que los ingresos durante el ejercicio 2012.

En rigor, al inicio del año se habían calculado Gastos Totales por $ 505.130 millones. Sin embargo, hubo modificaciones de partidas presupuestarias y finalmente se ejecutaron $ 557.423 millones.

Estas modificaciones alcanzaron a todas las finalidades del Presupuesto, aunque tuvieron mayor importancia relativa en los Servicios Sociales y Económicos.

El primer ítem está vinculado a las prestaciones de salud, educación, cultura, trabajo, vivienda y agua potable, entre otros servicios. Por esto se había calculado un gasto que ascendía a $ 303.023 millones, pero se terminaron ejecutando $ 330.855 millones.

Y en el segundo rubro, relacionado mayormente con los subsidios a la energía y el transporte, la estimación de gastos era, al principio del año, de $ 94.994 millones, y lo devengado finalmente ascendió a $ 115.319 millones.

Fue así que los Gastos Totales ejecutados se incrementaron un 10,3% respecto de los cálculos iniciales del Presupuesto 2012, es decir que se comprometieron para erogar $ 52.293 millones más de lo previsto.

Esta diferencia en la evolución de los Recursos Totales, que cerraron el año pasado en $ 513.240, frente a los Gastos Totales, que ascendieron a $ 557.423 millones, generaron el resultado financiero negativo, o déficit, que alcanzó los $ 44.183.

Y, para completar el cuadro, el déficit en cuestión fue diez veces superior a los ingresos extras que registraron las arcas públicas.