En los últimos ocho años, los números de la obra social más grande del país, el PAMI, experimentaron un derrotero que incluyó pasar del superávit al déficit, duplicar la cantidad de trabajadores, incrementar su deuda en un 4.800% y hasta incluso llegar a la paradoja de financiar al Estado nacional y, al mismo tiempo, tener que pedir préstamos para sostener su funcionamiento.

Estos datos se desprenden de las Cuentas de Inversión -son las rendiciones de gastos del sector público-, que presentó la entidad entre 2007 y 2014. Y, para tener una real magnitud de los montos que están en juego, vale decir que el presupuesto del PAMI es el quinto más importante del país, detrás de los recursos de la Nación, la ANSES, la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal.

Comparaciones

Del análisis de sus Cuentas de Inversión, se desprende que la obra social cerró el ejercicio 2007 con ingresos por $ 8.181 millones y gastó unos $ 6.442 millones, lo que significa que obtuvo un resultado financiero positivo, o superávit, de $ 1.739 millones.

Pero en los años siguientes, esas variables de entrada y salida de dinero crecieron a distintas velocidades, a punto tal de terminar volcando la balanza hacia el lado deficitario.

En cuanto a los ingresos, por ejemplo, el PAMI percibió en 2014 unos $ 50.923 millones; el monto demuestra un incremento en la recaudación de más del 520% en relación a 2007.

Mientras que el ejercicio pasado los gastos treparon a $ 53.629 millones, registrando así una performance que, en principio, habilita dos lecturas; por un lado, la obra social pasó de aquel resultado positivo de hace ocho años, a un déficit de $ 2.706 millones y, por el otro, los desembolsos de la entidad crecieron -comparados con 2007- un 730%.

Otra dato incluido en las Cuentas de Inversión está relacionado con el personal del PAMI. En ese sentido, en 2007 la entidad gastó en remuneraciones unos $ 791 millones, pero el año pasado la cifra creció casi un 670% hasta alcanzar los $ 6.087 millones.

Benefactor menesteroso

Por otra parte, y según las rendiciones de gastos del PAMI, la entidad financió al Tesoro Nacional, comprando las llamadas Letras de Tesorería y, al mismo tiempo, reiteró la práctica de pedir préstamos destinados a cubrir su déficit financiero.

De hecho, solamente el año pasado la obra social de los jubilados realizó Inversiones Temporarias y en otros Activos por unos $ 715 millones; pero tomó créditos por un total de $ 3.421 millones. Este último monto equivale a 49 veces la cifra que debía el PAMI en 2007 o, dicho de otra manera, significa que el endeudamiento de la entidad creció un 4.800% en los últimos ocho ejercicios.

Para más detalles sobre las cifras expresadas en este texto, haga click en Descargue el Monitor, allí se encontrará un esquema simplificado del Cuadro de Ahorro Inversión Financiamiento elaborado con información de fuentes oficiales en el que se detallan los recursos, gastos y financiamiento de los años 2007 y 2014.