"Hay cosas que nos asustan", dijo el presidente de la AGN sobre el dinero manejado por Madres
El presidente de la Auditoría General de la Nación aseguró hoy que en el escándalo por el manejo de fondos públicos que involucra a la Fundación Madres de Plaza de mayo hay cosas que lo "asustan".
Leandro Despouy hizo el duro diagnóstico pocas horas después de que, a pedido del juez federal Norberto Oyarbide, la AGN iniciara un análisis de las cuentas de la Fundación que dirige Hebe de Bonafini.
"Hay cosas que nos alarman, nos asustan", admitió Despouy en declaraciones a radio Continental.
Enseguida, describió el caso como "muy delicado y doloroso" y "lleno de implicancias de distinta naturaleza".
La AGN intervendrá para esclarecer la ruta del dinero: es decir, para evaluar qué pasó con los 765 millones de pesos que recibió la Fundación para construir casas y determinará si esos fondos se aplicaron a levantar paredes y entregar viviendas o si fueron desviados a los bolsillos de los acusados, entre ellos hermanos Sergio y Pablo Schoklender.
Cuando le preguntaron por las sospechas que pesan sobre el ex apoderado de la Fundación y su hermano, Despouy planteó: "No solamente se da una desviación de un fondo nacional, sino también la constitución de un fondo integrado por dinero de muy distintos orígenes y no precisamente sano origen".
Trama compleja. Más tarde, en diálogo con radio El Mundo, dio detalles de cómo avanzará el análisis de la AGN. "Haremos en principio un relevamiento, un detalle jurídico de las rutas de las transferencias, la modalidad, la legislación aplicable, pero también entrar al problema especifico de las rutas", indicó.
En este punto, aludió a la "sensibilidad" del caso. "Tenemos que deslindar muy bien toda la dimensión politica y ética que tiene, en la medida de que se trata de organismo de derechos humanos. Vamos a centrarnos en desentrañar la ruta de los fondos. Es una tarea compleja porque hay muchos actores".
Además, advirtió que la auditoría podría tener desrivaciones graves. "Si valoramos solamente lo que fue la salida del dinero y el momento en el que se produce el pago de una certificación por una obra, podríamos quedarnos cortos con respecto a un entramado mucho más complejo", alertó.
Normalmente la AGN hace las auditorías que le pide la Comisión Mixta Revisora de Cuentas del Congreso, un organismo parlamentario integrado por legisladores de todas las bancadas, que son quienes determinan la agenda del organismo de control.
Pero en este caso, va a hacer el estudio a pedido del juez Oyarbide porque se tratan de obras realizadas con fondos nacionales. No obstante, la AGN ya había recibido solicitudes similares de legisladores que estaban haciendo formalmente el pedido ante la Comisión Revisora de Cuentas.
En rigor, los integrantes de la Auditoría ya están trabajando en el tema, pues se pusieron de acuerdo en el objeto que tienen que analizar, en el marco jurídico de las transferencias de fondos y en que van a trata de determinar el circuito por el que pasó el dieron desde que salió de las arcas del Ministerio de Planificación, vía la Secretaría de Obras Públicas de Abel Fatala o la Subsecretaría de Vivienda de Luis Bontempo.
Desde allí los fondos iban a las cuentas de los gobiernos provinciales o municipales que tenían obras realizadas por las madres. Contra la entrega de los certificados de avance de las obras, esos fondos nacionales eran transferidos y luego liberados por los organismo locales. Así llegaban a manos de la Fundación los cheques oficiales.