Publicado: 11-09-2011
  
Córdoba.- Profesionales de la organización chilena BioANTU estuvieron en la ciudad e indicaron que elementos químicos y biológicos vuelven riesgoso el líquido que llega a los hogares ya que no hay controles. Por ello, enseñan alternativas artesanales para potabilizar, crear baños ecológicos y tratar las aguas grises.
 
De visita en Río Cuarto, los miembros de la organización chilena BioANTU Francisco Torres y Nicole Teschner denunciaron la alta contaminación que existe en el agua que consumimos. De hecho, advirtieron que ésta es la segunda causa de muerte a nivel mundial. Pero su visita no sólo se redujo a mostrar un panorama poco alentador, ya que durante cuatro días enseñaron alternativas para potabilizar el líquido que llega a nuestros hogares, evitar el derroche creando baños ecológicos y tratando las aguas grises y hasta crear productos de higiene que no sean perjudiciales para el ambiente y la salud.

Desde hace siete meses Francisco Torres -master en Sistemas Energéticos- y Nicole Teschner -pedagoga y master en Jardinería Orgánica- están recorriendo distintas localidades de nuestro país para propiciar la creación de asentamientos humanos sustentables.

Ambos forman parte de BioANTU, una organización chilena que apuesta a "una forma de vida en íntimo respeto con nuestro entorno natural". Para ello, la agrupación desarrolla y difunde la construcción natural, el uso de energías renovables, el saneamiento ecológico y las huertas orgánicas. Herramientas que también ha implementado ante catastrofes naturales como los terremotos en Chile.

En el marco de un ciclo de la UNRC, días atrás compartieron sus saberes con diversos riocuartenses para que estas experiencias también puedan desarrollarse en nuestra ciudad.


La importancia del trabajo que BioANTU está desarrollando en relación al tratamiento de las aguas se vuelve evidente con sólo observar el creciente derroche que como sociedad hacemos de este recurso. Pero la situación se agrava aún más si se considera el nivel de contaminación que afecta al líquido vital.

¿Cuáles son las principales problemáticas respecto del agua a nivel mundial?

Francisco: A nivel internacional la gran problemática del agua hoy en día es la contaminación biológica y química, que es debido a la actividad productiva y humana, sobre todo a nivel industrial, agrícola, comercial e incluso doméstico. A nivel biológico es toda la descarga de nuestros residuos ya sean sólidos o líquidos, que son vertidos indiscriminadamente a fuentes de agua como ríos, mares, lagos haciendo poco probable que el ciclo natural del agua sea inofensivo e inocuo para la vida.

Nicole: El agua es la principal fuente de parásitos y es el mayor transmisor de las enfermedades diarreicas, ya sea por falta de higiene o por contaminación. En general se debe más a la contaminación principalmente con materia fecal, por la misma negligencia de la gente. Si uno mira el promedio mundial son muy pocos los países que potabilizan y tienen un tratamiento adecuado de sus aguas, tanto respecto de la contaminación por material fecal como por todos los químicos que enviamos a las aguas. Nuestros cuerpos al consumir ciertos productos, como antibióticos, medicamentos, todo eso queda en las excretas -en algunos casos hasta en un 60%- y llega al agua que después tomamos. El agua contaminada es la segunda causa de muerte en el mundo.

¿Esta contaminación existe en el agua que consumimos en las ciudades argentinas y chilenas?

F: Si, se han evidenciado con pruebas fehacientes muestras de farmacéuticos en el agua y minerales como arsénico, plomo, plata. A nivel biológico, químico y mineral es muy complicado hoy en día extraer de las plantas de tratamiento de agua esas grandes concentraciones. De hecho no existen monitoreos de las plantas de tratamiento de agua sobre el testeo de elementos perjudiciales que están llegando al agua vía excreta humana, animal, agroquímicos, etc.

¿Cómo influye la actividad industrial en esta situación?

F: La industria es lo más grave porque la concentración de contaminación es muy grande. El uso de agua de una industria cervecera, por ejemplo, es equivalente al de una población de 9 mil personas. Entonces la industria es muy concentrada y no tiene una legislación fuerte, al menos en Chile, de lo que es el tratamiento de sus residuos. Las plantas de tratamientos hoy en día son primarias, algunas secundarias y no tienen tratamientos de desinfección. Los elementos son vertidas indiscriminadamente a la fuente de agua, sobre todo los industriales y algunas veces son ellos mismos los que tratan sus aguas, entonces hacen la vista gorda cuando no hay un ente regulador que confisque seriamente lo que están haciendo con sus residuos.

¿Cual es la situación respecto del derroche de agua?

F: En cuanto al derroche no se puede entregar toda la responsabilidad a las industrias, porque ellos funcionan gracias a nosotros. Ellos son la oferta y nosotros la demanda. Si nosotros como ciudadanos responsables nos hacemos cargo no debería existir un derroche por parte de las industrias.


Más allá de lo afirmado desde BioANTU señalan que su trabajo no se centra en la denuncia de los gobiernos o las distintas entidades que incumplen con su deber de controlar y evitar la contaminación. "No ponemos más energía en luchar contra algo sino simplemente en empezar a hacer las cosas de manera distinta", dice Nicole.

"Creemos que cada uno tiene el poder de generar el cambio. Y el cambio parte desde cada persona, desde cada hogar. Desde ahí lo hemos hecho nosotros", expresa.

Sus palabras están en consonancia con los talleres que estuvieron brindando en nuestra ciudad. Ante grupos de estudiantes, docentes, integrantes de organizaciones y vecinos en general los dos profesionales chilenos compartieron herramientas simples y concretas para ser aplicadas en cada hogar.

"La idea es hacer accesibles las tecnologías artesanales a la gente, crear una independencia en cuanto a la salud misma. El tema es que aprendan a purificar sus aguas y no contaminarlas", afirma la pedagoga. "Entregar las herramientas para que nos hagamos cargo realmente de nuestros propios desechos", agrega Francisco.


Durante los talleres en Río Cuarto los disertantes junto a los participantes fabricaron filtros de arena que permiten extraer del agua elementos como el cloro, el fluor y metales pesados. "Es un filtro absolutamente recomendable para potabilizar agua, muy fácil de hacer, muy accesible económicamente", explica Nicole.

Además, los integrantes de la organización chilena enseñaron a fabricar un sistema de piscinas o lagunas con plantas y peces para el reciclaje natural de las aguas grises. Estas últimas incluyen todas las aguas usadas, por ejemplo para lavar o bañarse. Sólo están excluidas de ese concepto aquellas que contienen materia fecal, que se denominan aguas negras. A su vez, se mostraron sistemas de drenaje domiciliarios de ambos tipos de líquidos.

En relación a estas herramientas, Francisco señala que la principal solución a la creciente contaminación descripta es la descentralización. "Que la expansión de la ciudad se descentralice y que cada lugar tenga sus propios servicios comunitarios a través de cooperativas", dice. Y agrega que también es necesario estimular la creación de una fuente de recursos y un tratamiento seguros.

"De hecho, descentralizar -al ser menos concentrada la carga- permite que si aparece algún problema, ya sea de corte de electricidad, catástrofes naturales, etc., el perjuicio no sea tan grande y en todas partes", añade.

Viviendo en la ciudad y teniendo un ente que ya centraliza el recurso ¿Es posible tratar de una manera diferente el agua que se utiliza y desecha?

F: Eso es una condición que nosotros queremos promover. Nosotros somos los que debemos asegurar nuestra salud: si tengo indicios de que el agua tiene mucho cloro, metales pesados, soy yo responsable de instalar mi filtro en mi hogar, de tratar de compostar mi materia orgánica y que no vaya al vertedero. En mi propia casa se puede hacer a través de lombricultura, de compostaje seguro. Yo vivi un tiempo en Santiago y tuve una letrina seca en plena zona residencial y no hubo ningún problema. Una letrina seca segura es lo más inocuo para el medio ambiente entonces estimulamos que tanto a nivel urbano como rural sean accesibles este tipo de tecnologías.

N: Absolutamente se pueden usar en ciudades. Los filtros de agua también: las aguas de la ciudad en general son las más contaminadas y es un filtro pequeño que se puede instalar en la cocina.


Desde la asociación del país vecino advierten que esta tecnología también es de mucha utilidad ante catástrofes naturales. De hecho, BioANTU participó durante ocho meses en la reconstrucción luego del histórico terremoto que sacudió al sur de Chile en febrero de 2010. Allí, junto a organizaciones comunitarias internacionales, desarrollaron herramientas para reducir la vulnerabilidad de las comunidades afectadas.

Al respecto, Nicole relató que la creación de filtros potabilizadores fue de gran utilidad ya que los pozos de agua estaban contaminados a causa de la catástrofe.

La integrante de la organización chilena agregó que esta tecnología también fue una herramienta importante ante las cenizas que en los últimos meses invadieron la localidad de Bariloche, caso en el que también intervino la organización.

"A pesar de que no se reconoció que el agua no era potable, las cenizas pueden tener un grado de contaminación, entonces siempre es bueno aprender a hacer estas cosas para casos de emergencia", concluyó.

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