Publicado: 26-05-2012

Salta.- El titular de la Auditoría General de la Nación, Leandro Despouy, consideró ayer que “aunque tarde y largamente postergada fue positiva” la decisión del Gobierno de quitarle a TBA la concesión de las líneas Sarmiento y Mitre, en tanto que advirtió sobre la necesidad de que el Estado ejerza un mayor control en cómo las empresas aplican los subsidios.

El jueves, en conferencia de prensa, el ministro Julio De Vido atribuyó la quita de la concesión a TBA a deficiencias en la prestación del servicio y no al accidente ferroviario, y precisó que a partir de ahora las líneas Mitre y Sarmiento quedarán a cargo de la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria (Ugofe), un consorcio compuesto por las empresas Ferrovías (que opera la línea Belgrano Norte) y Metrovías (propiedad del Grupo Roggio y administradora de los seis ramales de subterráneos porteños).

Cabe recordar que el Grupo Roggio ha sido acusado por el mal estado de los subtes en Capital Federal, e incluso ha sido denunciado por la Anses de realizar negocios con los subsidios. “Lo que están haciendo (Macri y Roggio) permanentemente es chantajear poniendo de rehenes a los millones de pasajeros”, aseveró hace días el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina. A pesar de esto, la empresa tiene una relación muy estrecha con el kirchnerismo, ya que es una de las compañías más beneficiadas por la obra pública estatal.

“No puede ser que las empresas reciban subsidios y no rindan cuentas; no puede ser que el Estado se desentienda de la forma en que los subsidios son aplicados porque se genera una cultura del incumplimiento”, alertó el auditor general de la Nación.

Despouy destacó la decisión de rescindir la concesión de la empresa Trenes de Buenos Aires de los ferrocarriles Sarmiento y Mitre, a tres meses de la tragedia en Once que dejó 51 muertos y más de 700 heridos.

“Es una medida que, por lo menos, nos saca de la alarma que se generaba de continuar manteniendo indefinida esta situación”, enfatizó Despouy, en declaraciones periodísticas.


Tras haber sido presentado por los presidentes Cristina de Kirchner y José Mujica en agosto pasado, el denominado “Tren de los Pueblos Libres” -que unía Uruguay con Argentina- lleva más de un mes sin funcionar.

Luego de que el Gobierno nacional dispusiera rescindirle la concesión del ferrocarril Sarmiento por la tragedia de Once, la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), que también operaba el servicio ferroviario binacional, suspendió sus viajes. En rigor, las líneas no están operativas desde hace más de un mes. En tanto, el representante del Partido Nacional en el directorio de la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE), Mauricio Cusano, dijo que se está recabando información para determinar en qué situación se encuentra el servicio que unía el distrito bonaerense de Pilar con Paso de los Toros, en Uruguay.