Publicado: 06-12-2011 
  
Santa Fe.- "Esta no es una película con final cerrado". De ese modo, en medio de un acto de inauguración de obras (ver aparte), el presidente de Aguas Santafesinas SA (Assa), Alberto Daniele, definió ayer lo que será la audiencia pública por la polémica tarifa del agua que comenzará hoy, a las 13, en la sede del Rectorado de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), en Maipú 1065. Un centenar de personas fueron anotadas en la ciudad para participar del debate. Y hay en agenda un pedido de informes del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress), que solicitó a la empresa que explique por qué los gastos de personal aumentaron un 414 por ciento promedio entre 2006 y 2011.

Daniele lanzó esa definición al referirse al reciente pedido de suba de la tarifa del 138 por ciento.

"Más allá de hablar de números, queremos dar nuestra visión de lo que pretendemos para la empresa y cuál es la razonabilidad de esos valores para garantizar un buen servicio. No puedo contestar cuánto costará el agua. Será el emergente del proceso en que pondremos las cifras que parecen razonables y la gente hará lo propio, el ente regulador emitirá un dictamen y, finalmente, la autoridad de aplicación llegará a un valor razonable. No es una película con final cerrado", adelantó el funcionario.

Bajo la lupa. Antes de anunciar el polémico aumento, Assa elaboró un detallado expediente de unas 100 páginas. Se trata de un diagnóstico de la firma y una auditoría contable externa.

Tras un primer análisis, el integrante del Enress Juan Giani pidió que se explique cómo Assa aumentó sus gastos de personal un 414 por ciento promedio entre 2006 y 2011.

"Sin prejuicio alguno, queremos saber cuántos empleados hay y qué hacen. Sería bueno contar con esos datos antes de elaborar el dictamen al finalizar las audiencias públicas", sintetizó Giani.

La suba del rubro, que comprende cuatro puntos (personal de convenio, provisión para vacaciones, personal fuera de convenio y otros costos), implica en promedio un 80 por ciento anual y representa, a la vez, el 52 por ciento dentro de la estructura de costos de la empresa.

El gasto pasó de 40,5 millones de pesos en 2006 a 58,4 millones en 2007. Ascendió a 80,4 millones en 2008, trepó a 112,7 millones en 2009, en 2010 llegó a 149,9 millones y se estima que 2011 cierre con erogaciones por personal de 208,4 millones.

"Tenemos en claro que en 2006 la empresa privada francesa se fue y dejó una firma congelada en incorporación de empleados y aumentos de salarios. Por eso hay un salto importante de gastos en el rubro de ese año a 2007. Tampoco desconocemos que los incrementos salariales en la Argentina estuvieron en el orden del 20 por ciento acumulados. Pero, frente a la pretensión de un aumento tarifario tan importante, queremos más precisiones: ¿cuál es la estructura real de empleados?, ¿en que áreas están?, ¿qué hacen? ¿eran necesarios tantos? Para decir si estamos de acuerdo o no con el aumento, en qué porcentaje y qué tan equitativo es para todas las clases sociales, debemos contar con más datos", sostuvo Gianni.

También fueron voluminosos otros gastos en el mismo período. De 2006 a 2011 se gastó un 268 por ciento más en combustibles, 231 por ciento en productos químicos y 159 en energía.

Personal sigue siendo el rubro más abultado. Y, si bien el gobernador Hermes Binner había justificado el tarifazo al decir que "tener agua en cantidad y calidad tiene un costo", a la luz de los números queda aún mucho por debatir.


Se inauguraron obras de la planta potabilizadora Rosario de Assa. Se trata de dos filtros con dos millones de litros de capacidad por hora, junto a la mejora de los decantadores que clarifican el agua del Paraná. Se invirtieron 15 millones de pesos para mejorar el servicio de 1.100.000 rosarinos y vecinos de otras localidades.