Micaela García fue violada y asesinada el 1 de abril de 2017 en la localidad de Gualeguay, Entre Ríos, por Sebastián Wagner, quien en un primer primer momento fue condenado a nueve años de prisión por abuso sexual y puesto en libertad condicional en 2016. Hoy pesa sobre él la pena de prisión perpetua. 

Como consecuencia del hecho, en diciembre del 2018 se sancionó la Ley 27.499, conocida como Ley Micaela, que establece la capacitación obligatoria en los temas de género y violencia contra las mujeres para todas las personas que trabajan en la función pública. Para Carla Pitiot, diputada nacional (MC) y secretaria de Acción Social y Relaciones Institucionales de la Asociación de Personal de Organismos de Control (APOC), “el valor de esta normativa radica en varias cuestiones, pero lo más importante es que no es punitiva”.

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"La ley resaltó la necesidad imperiosa de educarnos todos, de reconstruirnos", reflexionó Pitiot 

El punitivismo es el castigo. En cambio, este marco legal busca educar. “Es una ley de capacitación, intenta resolver la violencia hacia las mujeres como un problema complejo, con algo que parece muy simple y sencillo pero que no lo es y que es desde donde se debe empezar: la educación. Busca abordar la problemática desde su raíz”, expresó Pitiot

La Ley que ya se está aplicando en distintos puntos del país “lo que hace es identificar las desigualdades, cuestionarlas y buscar una transformación en serio. Creo que es muy novedosa porque resaltó la necesidad imperiosa de educarnos todos, de reconstruirnos. Nos interpeló de una manera muy fuerte, y genera, de muchas formas, una incidencia transformadora en las prácticas sociales” destacó la referente sindical.

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La norma se gestó en un contexto social y político atravesado por una gran demanda en las calles de reivindicación de los derechos de las mujeres. "Como todas las leyes, por más completa que sea, si no va acompañada de compromiso social y voluntad política no va a tener resultados”, enfatizó la secretaria de APOC. 

Durante la pandemia y el aislamiento obligatorio los casos de femicidios aumentaron, más de 100 mujeres fueron asesinadas en este período. Para Pitiot, “paradójicamente una creería que podrían haber disminuido, pero la realidad es que la violencia de género es una violencia que se ejerce en los ámbitos, mayoritariamente, domésticos, intrafamiliares. Las mujeres durante la cuarentena, en muchos casos, quedaron aisladas con sus propios victimarios”.

Aplicación

Todas las provincias ya adhirieron. La última que quedaba era Tucumán que se sumó en mayo de este año.  “El gran desafío que nos queda ahora es lograr la coordinación entre la autoridad de aplicación, el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, y las organizaciones sindicales para que nosotros podamos ser parte activa de esta ley. Eso es lo que todavía falta, estamos pidiendo poder capacitar a nuestras organizaciones”, remarcó.

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“Las máximas autoridades de los organismos referidos en el artículo 1° -quienes se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación-, con la colaboración de sus áreas, programas u oficinas de género si estuvieren en funcionamiento, y las organizaciones sindicales correspondientes, son responsables de garantizar la implementación de las capacitaciones que comenzarán a impartirse dentro del año de la entrada en vigencia de la presente ley”, reza el artículo 4 de la Ley 27.499.

Desde APOC se está dialogando con el Ministerio de las Mujeres para que certifique las capacitaciones que brinda

Para la Ley somos responsables de garantizar su implementación, por eso es que es tan importante una participación más activa en ese sentido. Los sindicatos tenemos que transformar la realidad, que es donde se profundizan y agudizan las desigualdades. La violencia contra las mujeres es una de ellas, por eso desde APOC estamos dialogando con el Ministerio de las Mujeres para que certifique nuestras capacitaciones y formaciones", concluyó Pitiot quien aseguró que mientras tanto seguirán con el compromiso de sensibilizar, capacitar y formar en perspectiva de género a todos los compañeros y compañeras.