La red argentina de HelpAge International Red Global presentó el informe “Personas mayores y vulnerabilidad. Diagnóstico de situación en Argentina durante el primer trimestre de 2024”, en el que dio a conocer el deterioro de las condiciones de vida que enfrentan las personas mayores en el país en los primeros meses del año.

La crisis provocó una disminución del 17% en la compra de medicamentos recetados.

El informe examina cómo el aumento de la inflación, los recortes presupuestarios y los discursos discriminatorios impactaron negativamente en los derechos fundamentales de este sector poblacional, especialmente en el acceso a la salud. Según los autores del documento, “la situación ya era crítica y se ha agravado considerablemente desde finales de 2023 por las políticas del gobierno nacional”.

De los datos más preocupantes se desprende que en Argentina el 73% de las personas mayores de 61 años se ven afectadas por la pobreza, un dato que contrasta con las cifras oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que indican un 17% de pobreza en este grupo.

El 82,6% de los adultos mayores reciben beneficios del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) o la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM). Asimismo, el 61% de los beneficiarios son mujeres. Este grupo accede en mayor proporción (73%) gracias a las moratorias

Además, las jubilaciones y pensiones fueron el área más afectada por los recortes, representando el 43% del ajuste total. En el primer trimestre de 2024, la pérdida del poder adquisitivo fue del 28% para quienes reciben bonos complementarios y del 42% para quienes no los perciben. Cabe señalar que la inflación acumulada en ese período alcanzó el 51,6%. 

Según un informe de la Fundación Eforo sobre la evolución del haber jubilatorio mínimo desde noviembre de 2009 hasta diciembre de 2025, la tendencia decreciente del poder adquisitivo se registra desde fines de 2017. La caída más pronunciada se observa a partir de mediados de 2022 y se profundiza aún más en los últimos meses de 2023 y principios de 2024.

Tarifas y medicamentos 

El informe de HelpAge International asegura que las tarifas experimentaron subas de hasta el 561%, mientras que los precios de los medicamentos de uso frecuente subieron un 150% en solo cinco meses. Esto ha provocado una disminución del 17% en la compra de medicinas recetadas, agravando las condiciones de salud de las personas mayores.

Por otra parte, la investigación revela que de los 43 programas de cuidados destinados a personas mayores, 21 fueron discontinuados y 15 están en estado de alerta. Solo 7 permanecen vigentes, lo que empeora el panorama, sumado al incremento en los costos de cuidadores y residencias geriátricas.

Discursos discriminatorios y falta de políticas públicas

El documento también advierte sobre la profundización de discursos discriminatorios hacia las personas mayores, reforzados por declaraciones oficiales que minimizan su situación. Los autores del material insisten en “la urgencia de implementar políticas públicas que aborden estas inequidades y garanticen la protección social y el acceso a servicios de salud adecuados”.

Desde 2018 hasta 2023, los jubilados que cobraban la mínima perdieron un 9,4% de poder adquisitivo.

Crisis habitacional y sanitaria

Por su parte, el Defensor de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires, Eugenio Semino, advirtió que la situación actual representa una “crisis humanitaria que lleva años gestándose”, en comunicación con El Auditor.info. Para el Defensor, el poder adquisitivo de las jubilaciones cayó de manera ininterrumpida desde 2009, pero el deterioro se ha pronunciado en los últimos años.

"Hoy la canasta básica para un jubilado ronda los $800.000, mientras que la mayoría percibe una jubilación de $300.000, lo que cubre apenas un tercio de las necesidades básicas. Las pensiones no contributivas están aún más rezagadas, dejando a muchos jubilados en situaciones de extrema vulnerabilidad," explicó Semino.

Además, resaltó que los aumentos en los medicamentos y la pérdida de descuentos en farmacias empeoraron más su calidad de vida. “Los jubilados no pueden consumir los medicamentos según la prescripción médica: en muchos casos, alteran la dosis o directamente dejan de tomarlos, lo cual es sumamente grave para enfermedades crónicas como la hipertensión”, señaló.

Semino remarcó que la crisis habitacional también afecta a los adultos mayores. "Hoy hay personas que viven en pensiones donde una habitación con baño compartido cuesta $180.000, lo cual es insostenible para cualquier jubilado," alertó.

El defensor de la tercera edad concluyó expresando su preocupación por la falta de políticas públicas para resolver esta situación: "el ajuste económico se está haciendo sobre los jubilados. El superávit que el gobierno celebra es, en realidad, el resultado de lo que les cuesta a los jubilados en términos de calidad de vida, y en muchos casos, de la vida misma."

Eugenio Semino, Defensor de la Tercera Edad #Entrevista | Defensores de Argentina