Con el objetivo de proporcionar un espacio para debatir metas en común entre los responsables de la implementación de la Agenda 2030, se realizó el 6º Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible en la sede central de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en Santiago de Chile. Durante el encuentro se expuso la necesidad de implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que respectan al Agua, Energía, Industria y Sostenibilidad.

El Foro convocado por la CEPAL está abierto a la participación de los países de América Latina y el Caribe, y se guía por los principios establecidos para los procesos de seguimiento y revisión de los ODS, aprobados en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2015.

El encuentro, que congrega a más de 1.000 participantes, fue inaugurado oficialmente el miércoles 25 y concluyó el viernes 28 de abril en la sede central de la CEPAL en Santiago de Chile. Un punto destacable de las jornadas fue el compromiso con la plena recuperación económica respecto a la post pandemia Covid-19.

En los paneles se resaltó la necesidad de redoblar esfuerzos para alcanzar las metas establecidas con los 17 ODS.

Además los representantes gubernamentales, de organismos internacionales, del sector privado y de la sociedad civil solicitaron redoblar los esfuerzos para que se cumplan con los ODS 6 (Agua limpia y saneamiento), 7 (Energía asequible y no contaminante), 9 (Industria, innovación e infraestructura) y 11 (Ciudades y comunidades sostenibles).

En los paneles se resaltó la necesidad de alcanzar las metas establecidas con los 17 ODS. Los representantes reconocieron numerosas brechas sociales, territoriales y desafíos en materia institucional, de financiamiento, coordinación pública-privada, participación social, transversalización de las perspectivas de género, interseccional y de derechos humanos, así como de generación de estadísticas y cooperación regional.

ODS 6: agua limpia

En lo que respecta al ODS 6, agua limpia y saneamiento se valoró la importancia tanto como derecho humano como recurso natural y económico. También se planteó la existencia de avances y la persistencia de retos que garanticen el acceso universal y el saneamiento para todos.

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Consumo y acceso al agua en el país. Del Instagram de El Auditor (@elauditor.info)

A la vez, se deberá mejorar el manejo y el tratamiento de las aguas residuales y la gestión integrada de recursos hídricos. Se expuso la necesidad de implementar políticas que aborden los crecientes impactos de la sequía, el estrés hídrico, la contaminación y el cambio climático. En este sentido, se planteo que deben realizarse intervenciones integrales, interinstitucionales e interestatales para que se fortalezca la institucionalidad hídrica y se avance a una sostenibilidad e inclusividad.

ODS 7: energía asequible

Para el tratamiento del ODS 7, de Energía asequible y no contaminante se analizó el avance y los retos en torno al “trilema energético”, es decir, la capacidad de los países para proporcionar energía segura, limpia y asequible. Si bien, se considera que América Latina y el Caribe ha avanzado significativamente en el acceso a la electricidad y que sobresale en generación de energía desde fuentes renovables en comparación al resto del mundo, se mantienen brechas en el acceso para cocinar, calefaccionar y se observa rezago en materia de eficiencia energética, según lo indicaron las y los representantes.

Los 17 objetivos para la Agenda 2030.

Para promover la regulación y los desarrollos locales en electro movilidad, se planteó que, sin un cambio sustantivo del modelo de producción y consumo, las propuestas de reducción de emisiones mantienen el statu quo mientras que el impacto del cambio climático sigue golpeando a los países en desarrollo.

ODS 9: industria e innovación

Los participantes del ODS 9 Industria, innovación e infraestructura subrayaron la estrecha relación entre el desarrollo productivo, industrial, científico y tecnológico y la calidad de vida de las personas. Pese a que se registran mejoras en términos de infraestructura, en las últimas décadas América Latina y el Caribe ha experimentado un proceso de desindustrialización significativo y la inversión en investigación y desarrollo es aún insuficiente y se concentra en unos pocos países, indicaron.

En este contexto, representantes de diversos países de la región, como Chile y Colombia, compartieron sus actuales estrategias de reindustrialización, digitalización e innovación con miras a avanzar hacia economías del conocimiento, diversificación productiva, descarbonización y transición verde y justa.

De igual forma, se destacó la necesidad de transversalizar la perspectiva de género en la industria, fomentar la participación de las mujeres en las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas e invertir en los sistemas integrales de cuidado, como una nueva industria, por sus efectos multiplicadores en la economía y la sociedad. Asimismo, se llamó la atención sobre la importancia del desarrollo territorial y del reconocimiento de las contribuciones y sistemas tradicionales de los pueblos indígenas.

ODS 11: ciudades sostenibles

Sobre el ODS 11 Ciudades y comunidades sostenibles se recordó que América Latina y el Caribe es la región más urbanizada: 8 de cada 10 personas habitan en ciudades y, de acuerdo con los datos de la CEPAL, 1 de cada 5 familias vive en asentamientos informales.  

Por ello, se planteó la necesidad de mejorar el ordenamiento territorial, aumentar la inversión, revertir la segregación y fortalecer la institucionalidad para construir ciudades accesibles, amigables, humanizadas, justas, inteligentes, sostenibles y seguras para que todas las personas -incluyendo las personas mayores y con discapacidad- puedan ejercer no solo su derecho a la ciudad sino que el conjunto de sus derechos humanos.

Transformaciones Sostenibles

Por otro lado, en el último informe de financiamiento que presentó la entidad el 5 de abril pasado se expuso la necesidad de una transformación industrial sostenible que reduzca la brecha abierta entre los países desarrollados y los que están en vía de desarrollo.

La mayoría de los países en vía de desarrollo no tienen recursos para invertir, a diferencia de sus homólogos, los desarrollados.

En el documento se afirma la necesidad de inversiones urgentes y masivas para que se aceleren esas transformaciones de suministro eléctrico, industrial, de agricultura y edilicios. Además, se asegura que la mayoría de los países en vía de desarrollo no tienen recursos para invertir, a diferencia de sus homólogos, los desarrollados. 

El cambio climático, la invasión rusa de Ucrania, la pandemia de COVID-19 y los pagos de deuda hasta dos veces superiores a 2019 se han aliado para ejercer la máxima presión fiscal en la mayoría de los países en vías de desarrollo. Esto limita su capacidad de invertir en transformación sostenible.

En los países desarrollados en 2020 y 2021, por ejemplo, el gasto de recuperación pos-pandémico fue de 12 200 dólares per cápita. Este fue 30 veces superior al de los países en vías de desarrollo (410 USD) y 610 veces superior al de los países menos desarrollados (20 USD).

El documento señala que la industrialización ha sido históricamente fuente de progreso, crecimiento económico, creación de empleo, desarrollo tecnológico y reducción de la pobreza, motivo por el cual reclama una nueva generación de políticas industriales sostenibles, respaldadas por una planificación nacional integrada, para escalar las inversiones y sentar las bases de las transformaciones necesarias.

La reciente y rápida aceptación de la tecnología apunta a la posibilidad de una transición igualmente rápida hacia un crecimiento y una industrialización sostenibles. Entre 2021 y 2022, más de 338 millones de personas utilizaron Internet con regularidad, lo cual supone un incremento aproximado de 38.600 personas más cada hora. Además, en las regiones con servicios relacionados de alta calidad, el 44 por ciento de las empresas son exportadoras, a diferencia del 19 por ciento en aquellos en los que los servicios de Internet son más deficientes.

Recomendaciones

Entre algunas recomendaciones, se precisarán políticas específicas orientadas a desarrollar las capacidades productivas nacionales, crear trabajos dignos e impulsar un crecimiento económico con igualdad de género. Y en este sentido se enumeraron una serie de recomendaciones a incluir como normas tributarias internacionales; regulaciones que mejoren la rentabilidad de un sector privado más sostenible; un fondo de pérdidas y daños ocasionados por el cambio climático; mejorar la arquitectura internacional de resolución de deudas; nuevas normas de comercio multilaterales para revisar el enfoque y resolver las actuales tensiones existentes en relación a las subvenciones verdes.