El 3 de mayo es el Día Mundial de la Libertad de Prensa, fundamental para la transparencia, el acceso a la información y la salud de las democracias.  A 40 años de la última dictadura militar, uno de los períodos más oscuros de Argentina, aún quedan deudas históricas y las nuevas tecnologías imponen desafíos al sector. En un panorama atravesado por la crisis económica, sostener el periodismo es una tarea complicada. 

“Los medios se encuentran con menos capacidad de garantizar su sustentabilidad”, sostiene Daniel Dessein de ADEPA.

“Es el período de mayor transformación de la prensa en toda su historia. A la revolución digital, que se acelera año a año, se suma el impacto que tuvo la pandemia en el sector que implicó una caída muy abrupta de la publicidad”, aseguró Daniel Dessein, presidente de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA). “Hoy los medios se encuentran con menos capacidad de garantizar su sustentabilidad y más vulnerables a las amenazas. Los grandes desafíos que tienen por delante son reinventar su modelo de negocio, acelerar la transformación digital, generar nuevas vías de ingresos y saber conectarse con las nuevas audiencias", agregó.

Los nuevos desafíos se encuentran con las deudas pendientes y las tensiones históricas con los distintos poderes. “La prensa hoy tiene menos espalda para resistir las distintas estrategias condicionantes como los ataques tradicionales, bloqueos a las coberturas, amenazas judiciales o discursos hostiles por parte de los gobernantes. También hay ataques más sutiles, de censura indirecta, con regulaciones o concesiones de recursos económicos como la pauta oficial”, alertó Dessein quien además es presidente de La Gaceta de Tucumán.

Del Instagram de adepargentina

Con este panorama, la capacidad de sostener la independencia periodística se vuelve frágil. “Esto se traduce en una libertad de prensa y de expresión más débiles, que no puede oxigenar al sistema democrático con grandes problemas, tanto en Argentina como en el mundo, en la medida que el debate público se deteriora al transcurrir en el espacio digital cada vez más permeable a discursos extremos, antidemocráticos, que producen virajes muy profundos de los gobiernos y elecciones que dan como resultado a gobiernos con tintes autoritarios”, explicó Dessein. 

Hacer periodismo bajo acecho

El periodismo está en amenaza a nivel mundial. Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), en 2022 se registraron 67 periodistas y trabajadores asesinados en el mundo, de los cuales 30 corresponden a Latinoamérica. Paula Moreno, directora del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) y de EQSnotas.com, quien lleva 30 años ejerciendo el periodismo, alertó sobre la precarización y los riesgos que se viven a la hora de ejercer la profesión. En su último libro “El periodismo bajo acecho del crimen organizado”, que se presentará próximamente al público, desde FOPEA denuncian casos de agresión, amenazas y violencias contra el sector de la prensa. “Son graves y con nuevos factores que implican más violencia”, indicó.

“Muchas de las agresiones parten de actores que tienen una cantidad de seguidores, líderes de espacios o funcionarios públicos”, afirma Paula Moreno de FOPEA.

Entre los ejemplos resalta la situación que se vive en la ciudad de Rosario, Santa Fe, tanto en el ataque a periodistas como contra los medios de comunicación: balaceras en las puertas de los canales, amedrentamientos a profesionales, amenazas y falta de protección por parte del Estado. “Es preocupante porque tenemos en este escenario nuevos factores y modos de agresión de la mano de la narco criminalidad. Entendemos que no es solo Rosario, que es el principio de una historia que se extiende a otros puntos del país”, señaló Moreno.

Por otro lado, la referente de FOPEA agregó que observaron problemáticas que no se atendieron a tiempo como el crecimiento como el uso de la justicia para amedrentar a periodistas, agresiones físicas y hostigamientos en redes sociales. “Es un terreno bastante difícil de controlar. Muchas de las agresiones parten de actores que tienen una cantidad de seguidores, líderes de espacios o funcionarios públicos con muchos seguidores que generan una asimetría de fuerzas que es muy compleja de manejar y muchas veces quedan expuestas hasta las familias de los periodistas”. 

“La libertad de expresión no es una cuestión que está sólo ligada al ejercicio de prensa, es un ejercicio de la ciudadanía. Para esto necesitamos buenas condiciones laborales, libertad y buenas prácticas, todo eso aporta a la institucionalidad”, reflexionó Moreno. Desde FOPEA preparan para junio su 12º Congreso de Periodismo Multiplataforma en el cual uno de sus ejes centrales será la Inteligencia Artificial. “Hay que mirarlo, estudiarlo y analizarlo. Lo que tenemos que saber es cómo nos paramos, cómo nos diferenciamos haciendo más y mejor periodismo frente a las nuevas tecnologías”, enfatizó.

Tweet de FOPEA

Las nuevas tecnologías: desafíos y oportunidades

Si bien los nuevos desarrollos tecnológicos, como la Inteligencia Artificial, traen incertidumbre en los espacios laborales, también pueden ser una oportunidad. Sandra Crucianelli se especializa en periodismo de datos y es miembro de la Unidad de Inteligencia de Datos de Infobae. Su carrera estuvo atravesada por los cambios tecnológicos. “Comencé a trabajar en periodismo en el año 1979, en un medio de comunicación de Bahía Blanca. En mi escritorio había una máquina de escribir, un teléfono, una guía y una agenda telefónica, no existía el internet, ni muchas cosas que existen ahora. Las nuevas tecnologías nunca me asustaron, al contrario siempre las vi como una oportunidad”, comentó Crucianelli.  

Hoy se dedica al periodismo de datos en el que se utilizan tecnologías de otras ciencias como la programación para hallar noticias ocultas. “Algo así hubiera sido impensable hace 20 años. Trato de probar las nuevas herramientas que ofrece la Inteligencia Artificial para ver de qué manera pueden ayudarme a hacer mejor periodismo”, expresó. 

Crucianelli formó parte de las investigaciones de Panamá Papers y Paradise Papers. Para la periodista su mejor herramienta "es estar siempre aprendiendo y es lo único que nos va a proteger en el futuro ante la irrupción de herramientas que tal vez por ahora no podamos comprender. Llevo 42 años en el ejercicio de la profesión, comencé a trabajar de forma analógica y hoy formo parte de un grupo que trabaja con tecnologías de manera permanente”.

Periodismo y libertad de prensa en Argentina: deudas y desafíos actuales

La última dictadura, democracia y libertad de expresión

ADEPA se creó en 1962 y sobrevivió a la última dictadura militar en Argentina. “Como otras las instituciones ADEPA sufrió todas las limitaciones y las presiones. Dentro de la prensa hubo muchísimos periodistas desaparecidos y asesinados. Medios que fueron censurados y clausurados”, recordó Dessein. Entre 1976 y 1983 unos 223 periodistas, trabajadores de prensa y obreros gráficos fueron asesinados según el Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado.

Con la vuelta de la democracia, hubo un resurgimiento en el sector “que no estuvo desprovisto de tensiones pero hubo un espacio para la sana convivencia entre periodistas y gobernantes”, detalló el presidente de ADEPA. En la asamblea de 1987 de la Asociación, Ricardo Alfonsín se hizo presente y expresó: “Nada peor para un gobierno democrático que una prensa incondicional; nada peor para los periodistas que un presidente agradeciéndoles su complacencia”.

“Señalaba ahí la importancia de mantener la distancia y las tensiones entre el poder político y la prensa pero sin atropellos, dentro de los límites que fija nuestra Constitución y los estándares internacionales. Visto a la distancia ese primer gobierno restableció esos viejos principios de la Argentina donde había una gran tradición de respeto a la libertad de expresión”, comentó Dessein.

Siguiendo a Dessein desde entonces en nuestro país hubo avances en materia de libertad de prensa: la eliminación del desacato en 1993, la consagración del “secreto de la fuente” en la reforma de 1994 de la Constitución Nacional y la despenalización de las calumnias y las injurias en 2009, entre otros. “Son hitos muy importantes que fijaron una línea, que fueron un modelo a nivel interamericano, que son reconocidas internacionalmente y que están allí para cada vez que las necesitemos”, afirmó.

Este año se cumplen 40 años de democracia y se presenta un nuevo periodo legislativo donde la prensa y los periodistas tienen una tarea clave. “Preocupa el tono del debate público con muestras de intolerancias que quiebran los niveles de convivencia y las posibilidades de llegar a consensos. Hoy se necesitan espacios de diálogo intenso, en el cual la prensa desempeña un papel fundamental, pero no exclusivo en la medida que los distintos actores de la vida pública pueden contribuir para arribar a acuerdos comunes, para construir una base institucional que sirva para recuperarnos de la grave situación en la que vivimos”, finalizó Dessein.